El municipio de Ojén está situado al suroeste de la provincia de Málaga, y al sur de la comarca de la Sierra de las Nieves. Con una extensión en su término municipal de 86 km2, limita con los municipios de Mijas al este, Marbella al sur, Istán al oeste y Monda y Coín al norte.
Parte del territorio de Ojén forma parte de la zona protegida como Reserva Mundial de la Biosfera, el Parque Natural de la Sierra de las Nieves. Mientras su término municipal se extiende desde Sierra Blanca a Sierra Alpujata y baja por los valles del río Real y el río Ojén hasta los municipios de Marbella y Mijas, con fuertes pendientes y unas panorámicas espectaculares.
En Ojén, destacan por su altura el Cerro Nicolás (1.100 m) y el Pico de Tajo Negro (1.060 m). Detrás de las laderas de estas cotas, se sitúa el Valle del Juanar, que, desde los Llanos de Purla, sube hasta el Refugio de Juanar a través de parajes naturales de gran belleza, para descubrir más adelante la costa por el mirador del Puerto de Marbella.
Hacia el este del municipio de Ojén, las lomas de Sierra Alpujata y las que suben hasta el límite con Marbella, forman el valle del río Ojén, cubierto en gran medida por pinares.
Dentro del término municipal de Ojén, destacan dos núcleos de población, el casco urbano de Ojén y las urbanizaciones de La Mairena y El Vicario, al sureste del término municipal.
El pueblo de Ojén está situado a ocho kilómetros al nordeste de la ciudad de Marbella, junto a la carretera que une Marbella con Coín y junto al arroyo de Almadán, en un lugar muy apacible y rico en agua. Presidido por la Sierra Blanca y Sierra Alpujata, se encuentra rodeado de huertas abancaladas, que bajan hasta el valle. Su cercanía al mar le confiere un clima muy suave tanto en invierno como en verano.
Qué hacer y qué ver en Ojén
Historia de Ojén
Los primeros asentamientos en tierras del municipio de Ojén se remontan al Neolítico, como lo demuestran restos encontrados de esta época en la Cueva de Pecho Redondo.
Durante el bajo Imperio romano hubo algún poblado que explotaba la agricultura y ganadería. Sin embargo, fue durante la ocupación árabe cuando Ojén tuvo especial relevancia, pues una de las batallas de la sublevación de los mozárabes y muladíes del efímero reino de Bobastro contra el califato de Abderramán III, se libró delante de las murallas del Castillo de Ojén. Tras la liberación de Abderramán III en 921, la iglesia fue convertida en mezquita.
En 1485 los musulmanes cayeron ante los Reyes Católicos. En este tiempo Ojén era gran productor de pasas, higos secos, almendras, sedas, cera y miel de abejas.
Ojén se constituyó entonces en concejo y se realizó el deslinde del término municipal, dependiendo de Marbella. Se construyó la actual Iglesia de Nuestra Señora de la Encarnación.
En 1568 y 1569, durante el reinado de Felipe II, se produce la rebelión de los moriscos que huyeron con sus familias y enseres a las sierras cercanas, abandonando las tierras después de matar a sus vecinos cristianos e incendiar la iglesia, casas y cultivos.
En 1570 finalizó la guerra y Ojén fue repoblado por cristianos viejos. El problema morisco continuó en España hasta que, en 1609, el rey Felipe III los expulsó.
En 1807 Carlos IV concedió a Ojén la independencia de la jurisdicción de Marbella. En 1905 se construyó la Fuente de los Chorros, por orden de Pedro Fernández, y en 1906 el Palacio de Juanar, bajo la orden del Marqués de Larios. Este palacio fue habilitado como Parador Nacional en 1965, en 1984 se empezó a utilizar por una cooperativa de trabajadores de Ojén y hoy en día es un hotel.
En la actualidad Ojén obtiene una de sus principales fuentes de ingresos del turismo, aunque la agricultura sigue siendo bastante importante, con las huertas que rodean el pueblo.
Qué ver en Ojén
Cuando visites Ojén, encontrarás un pueblo acogedor, con una estructura y unos paisajes típicos de los pueblos de esta zona de la Sierra de las Nieves, localizado entre el mar y la sierra.
En el municipio podrás ver algunos elementos de importancia dentro de su patrimonio cultural. Un ejemplo de esto es la Iglesia de Nuestra Señora de la Encarnación, situada en la plaza principal de Ojén. Está construida sobre una antigua mezquita, a principios del siglo XVI y consta de una sola nave con un bellísimo artesonado mudéjar decorado con motivos geométricos. En ella destaca su torre campanario, que aprovecha el alminar de la antigua mezquita.
Otro elemento de importancia cultural que encontrarás en Ojén es la Fuente de los Chorros, situada también en la plaza del pueblo. Fue construida en 1905 y dispone de cinco caños de agua.
Pero sin lugar a dudas, lo más singular para ver en el municipio, son las Cuevas de Ojén. De origen cárstico, en la antigüedad se utilizaron como refugio para animales y almacenaje de forrajes y alimentos. Se dividen en dos partes las cuevas que podrás ver, las cuevas bajas que están rehabilitadas para usos culturales, y las cuevas altas que cuentan con un mirador donde podrás obtener unas vistas excepcionales de todo el pueblo, del mar al fondo y, como antesala, de la costa de Marbella.
Qué hacer en Ojén
Ojén te brindará la oportunidad de adentrarte en la naturaleza y de conocer qué es lo que caracteriza toda esta zona que se encuentre entre el mar Mediterráneo y el Parque Natural de la Sierra de las Nieves.
Para aprender más sobre más sobre las tradiciones y la cultura de Ojén, el pueblo te ofrece dos museos relacionados con dos productos típicos del municipio. Uno es el Museo del Molino de Aceite, que data del año 1800 y que se trata de un antiguo molino totalmente restaurado con su maquinaria original. Este museo te presenta una muestra de cómo se extraía el aceite en tiempos ya pasados. En él, la maquinaria, las piedras y la prensa recibían la fuerza motriz del agua. Normalmente se pone en marcha para hacer demostraciones.
El otro es el Museo del Aguardiente, en el que se rinde homenaje al aguardiente de Ojén, mundialmente conocido. Este aguardiente se elaboró en los alambiques del museo desde mediados del siglo XIX hasta mediados del siglo XX. Picasso lo pintó en su cuadro “Bodegón Español” y Camilo José Cela y Rosalía de Castro lo incluyeron en algunas de sus novelas. El museo incluye una serie de paneles informativos con la historia del licor y su leyenda, con fotografías de etiquetas provenientes de todos los rincones del planeta, afiches, premios, recipientes antiguos, etc. Gran parte del material que se exhibe en el museo ha sido cedido por los vecinos de Ojén.
El entorno natural de Ojén es algo digno de visitar, pues parte de su territorio se encuentra dentro del Parque Natural de la Sierra de las Nieves, contiene una vegetación típica del bosque mediterráneo y, desde algunos puntos, dispone de unas vistas privilegiadas al mar Mediterráneo.
Para que puedas apreciar la naturaleza del entorno municipal, existen una serie de rutas de senderismo que podrás realizar y descubrir todo lo que esconde Ojén. Dos de estas rutas pertenecen a dos etapas de la Gran Senda de Málaga, las cuales conectan Ojén con otro término municipal próximo a él. Estas son:
- Etapa 31, Marbella – Ojén – Es una senda lineal de 17 km de longitud y nivel de dificultad medio. Se inicia en las doradas playas de Marbella, ascendiendo hacia Ojén por el Pinar de Nagüeles en Sierra Blanca. La senda, con continuas subidas y bajadas, bordea toda la falda del Pico de La Concha, desde donde incluso podrás divisar el Peñón de Gibraltar. En su recorrido podrás sentir el fuerte contraste entre la vorágine urbanística y turística de Marbella y las soledades de las montañas que conforman Sierra Blanca, así como contemplar las amplias panorámicas sobre la bahía de Marbella y el mar de Alborán.
- Etapa 32, Ojén – Mijas – Es una senda lineal de 50,4 km de longitud y nivel de dificultad medio-alto. La etapa comienza trazando un arco desde Ojén hasta Coín por el corredor natural situado entre Sierra Canucha, al norte, y Sierra Alpujata, al sur. Gran parte de ella recorre un sendero forestal hasta el área de Entrerríos. En el Puerto de Colorado, se vuelve más empinado en su camino hacia las montañas de Mijas. En su trayecto podrás disfrutar de los espectaculares paisajes del inicio de la etapa, que luego se van tornando en recorrido por pura sierra.
Pero la Gran Senda de Málaga no será la única que te lleve desde Ojén a otros municipios. Existen otras rutas como el Sendero Ojén-Istán (PR-A 167), que se inicia en Ojén y dispone de una ruta lineal de 10,6 km de longitud y un nivel de dificultad medio-alto. Tiene un primer tramo de ascenso, atravesando un bosque de pinos, hasta llegar al Mirador del Juanar, donde obtendrás unas maravillosas vistas. Desde aquí te llevará al Puerto de Istán, desde donde podrás divisar la Cruz de Juanar y el Salto del Lobo. A partir de aquí comienza el tramo de descenso, inicialmente de una forma más abrupta por la Cañada de Juan Inglés, hasta llegar a una explanada donde podrás divisar unas vistas inmejorables de Istán, desde este punto y dirigiendo tu rumbo hacia el pueblo de Istán, llegarás el final del recorrido, desde donde nuevamente tendrás ocasión de obtener unas panorámicas envidiables hacia el Embalse de la Concepción, Sierra Blanca y el valle del río Verde.
Otra ruta con la que podrás visitar otro municipio, es el Sendero Ojén – Juanar – Monda (GR-243), que une las localidades de Ojén y Monda. Es un sendero lineal de 17,7 km de longitud y nivel de dificultad medio. Pasa por uno de los lugares más bellos y emblemáticos del Parque Natural de la Sierra de las Nieves, la zona de Juanar. Iniciándose en el pueblo de Ojén, se dirige al Parque Botánico El Cerezal, un espacio catalogado como Reserva de la Biosfera Intercontinental del Mediterráneo y acondicionado con mesas y bancos para comer. Aquí se inicia el ascenso hasta el Refugio de Juanar, a través de una cañada donde podrás observar masas de alcornoques centenarios junto con otras de pinos, lentiscos, acebuches… y una vegetación verde muy frondosa. En la Senda José Lima se inicia el segundo tramo del sendero que te llevará hasta Monda, pasando primero por el arroyo de Juanar, por un bello entorno debido a la diversidad de vegetación y arboleda y por el amplio pinar de los Llanos de Purla.
Una última ruta para realizar en Ojén es el Sendero Juanar – El Pozuelo (PR-A 278),con 15,4 km de recorrido circular y nivel de dificultad medio. Durante su recorrido atravesarás zonas de castaños, pinares de pino carrasco y pino resinero, pinsapos, además de algarrobos y encinas. El entorno está formado por matorral mediterráneo y, con suerte, tendrás ocasión de encontrarte con alguna cabra montés. Su punto de inicio es en el Refugio de Juanar, con un primer tramo de ascensión donde cruzarás un bosquete de pinsapo. En tu ascenso, hasta llegar al Puerto del Pozuelo, podrás contemplar unas estupendas vistas del Parque Natural de la Sierra de las Nieves y del valle del río Verde. A partir de aquí comienza el descenso y, después de beber de agua en la Fuente del Pozuelo, te encaminarás hacia la Senda José Lima, contemplando las excepcionales vistas que el paisaje te ofrece, para finalizar en el punto de partida, el Refugio de Juanar.
Fiestas tradicionales y celebraciones de Ojén
En Ojén tendrás la ocasión de gozar la belleza del municipio, junto con la tradición y el buen ambiente de alguna de sus celebraciones. Tan solo tendrás que hacer coincidir tu visita con alguno de los días en los que tienen lugar sus festividades a lo largo del año.
El primer acontecimiento en el año celebrado en Ojén, es el Ojeando Festival, el primer fin de semana de julio. Se trata de uno de los festivales de música independiente más importante de la provincia de Málaga, con cerca de 15.000 visitantes. Las actuaciones tienen lugar en los bellos rincones del pueblo y cuenta con 4 escenarios, 3 de ellos gratuitos, zona de acampada, mercadillo y ludoteca para los más pequeños.
En agosto encontrarás el Festival Flamenco Castillo del Cante, celebrado el primer fin de semana de este mes. Es uno de los festivales más veteranos y destacados de la provincia de Málaga. Por él han pasado todas las grandes leyendas del flamenco. Tiene lugar en el patio del Colegio Los Llanos que se transforma en un auditorio improvisado con butacas para unas 1.000 personas.
Ya en otoño, podrás disfrutar de la Feria de San Dionisio,el 9 de octubre y en honor a San Dionisio, patrón de Ojén. La plaza del pueblo es el corazón y centro de la fiesta, donde se concentran todos los actos. En ella se disfruta de la gastronomía local mientras la orquesta ameniza el baile. También se celebran todo tipo de juegos populares.
Por último, en noviembre está el Tostón Popular, el cual tiene lugar el primer domingo después del Día de Todos los Santos. Está declarada Fiesta de Singularidad Turística Provincial y, al tradicional tostón que se muestra en vivo, se han ido incorporando elementos como juegos populares o gastronomía tradicional. En esta fiesta no pueden faltar las castañas en cartucho ni el aguardiente, que se acompaña también de pasas y de tocino.
Gastronomía de Ojén
La gastronomía de Ojén se basa fundamentalmente en los productos obtenidos del campo, como las legumbres y las verduras, y en los obtenidos de la caza. Es digno de mencionar dentro de sus productos, el aguardiente de Ojén, un tipo de aguardiente de vino, dulce y anisado, que tiene fama mundial.
Uno de los platos más tradicionales de Ojén es la “sopa jervia” y la sopa de caldo, en las que se emplean trozos de pan duro, ajos, cebollas, pimientos, tomates y todo tipo de productos de la tierra.
Destacan también entre los platos típicos de Ojén los chícharos con arroz o fideos, el pipeao de habas, el bolo de hinojos, el arroz con bacalao, el exquisito gazpacho con uvas y almendras, el conejo con tomate, el conejo con patatas, el puchero de perdiz, el arroz con hinojos y el salmorejo malagueño.
Entre la repostería cabe resaltar los roquetes, los buñuelos, las castañas y el potaje de castañas.
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