El municipio de Cañete la Real, con 165 km2, se extiende al final de la Comarca de Antequera por su extremo oeste, limitando ya con la comarca serrana de Ronda, marcando las últimas ondulaciones de los extensos y fértiles campos de olivar y cereales, y las primeras estribaciones de lo que será la comarca de la Serranía de Ronda, con sierras cubiertas de bosquetes de encinas y pinares sobre los roquedales calizos, ofreciendo un paisaje de gran belleza. Este hermoso paisaje lo habitan especies como el buitre leonado, el águila ratonera, el cernícalo, el búho real, el zorro y la cabra montesa, entre otros.
El pueblo de Cañete la Real se levanta a 740 m sobre el nivel del mar, sobre la sierra que lleva su nombre, entre el Cerro del Padrastro (998 m) y el Cerro del Castillo (840 m) y a 100 km de Málaga capital. Desde estos cerros cercanos a la localidad se obtiene visión de un hermoso paisaje. La cota más alta del municipio es el Mojón Gordo (1.022 m).
Sus tierras las surcan el río Guadalteba y el río Corbones.
Qué hacer y qué ver en Cañete la Real
Historia de Cañete la Real
La primera documentación que tenemos data de la época de los íberos, de la que se han encontrado restos de un asentamiento sobre el Cerro de la Horca próximo a la localidad, que más tarde los fenicios ocuparon y denominaron Sabora, por la abundancia de cereales (ebura significa cereal).
Durante la dominación romana, la población se traslada desde aquí a su emplazamiento actual con el nombre Flavia Sabora en honor al emperador Tito Flavio Vespasiano, que le otorgó en el siglo I d. C. el título de municipio. De él se acuñaron monedas que han sido descubiertas en Ronda y Cañete la Real.
Posteriormente, la ocupación visigoda fomentó la actividad comercial y agrícola, y otorgó a la localidad la dignidad de Real.
Los árabes le llamaron Hins Canit, haciendo referencia a los caños que aún hoy se pueden encontrar en diversos puntos de la localidad. A lo largo del siglo XIV el municipio estuvo en manos árabes y cristianas en varias ocasiones de forma alternativa y fue definitivamente incorporada a la Corona de Castilla en 1482 con el nombre compuesto de origen árabe y visigodo.
Es de importante mención la magnífica conservación de su archivo municipal donde se guardan legajos y documentos desde 1530.
Qué ver en Cañete la Real
Es difícil aburrirse, haciendo turismo rural en Cañete la Real. Podemos adentrarnos en su historia, ya que Cañete la Real cuenta con un legado histórico muy importante entre el que destacan varios yacimientos arqueológicos de la época medieval y media docena de edificios construidos entre los siglos IX y XVIII. Damos un repaso somero a cada uno de ellos:
Iglesia de San Francisco: Construida a mediados del siglo XVII, es de una única nave con planta de cruz latina y cubierta con bóveda de medio cañón con fajones y lunetos. El crucero está cubierto con una cúpula semiesférica apoyada sobre pechinas con decoración, entre la que figura los escudos de la ciudad. Al lado del evangelio se levanta una capilla cuadrada, cubierta con bóveda semiesférica dividida por amplios nervios y decorada con pinturas del estilo rococó. Exteriormente, la fachada está enmarcada por contrafuertes, rematada por una espadaña y presenta una portada con dintel coronado por un frontón triangular, rematado por pirámides en los extremos y con una abertura en el centro, bajo un arco de herradura, que aloja una cruz. Fue parte de un convento franciscano fundado en 1624.
Convento de Santísimo Sacramento: Fue fundado en 1645 por un hijo de la ciudad y habitado por la congregación de Las Carmelitas. Consta de tres patios interiores de gran belleza, alrededor de los cuales se levantan las distintas dependencias que ocupaban las hermanas carmelitas. La iglesia es de una sola nave, cubierta por bóveda de medio cañón con fajones sobre pilastras y lunetos decorados. Exteriormente, en la fachada destacan unos contrafuertes de forma cilíndrica y la portada, compuesta de pilastras toscanas que bordean la entrada bajo dintel y frontón partido en cuyo centro se muestra el escudo de la congregación.
Castillo de Hins Canit: Fue construido en el siglo IX bajo dominación árabe. Durante este periodo, fue una de las fortalezas que se levantó en armas contra el Califato de Córdoba, encabezadas por Umar Ibn Hafsum. Pasó a manos cristianas por primera vez en 1330 bajo el reinado de Alfonso XI y posteriormente volvió a ser árabe. Durante mucho tiempo fue frontera del Reino Nazarí con un alto valor estratégico. Fue conquistada definitivamente por las tropas cristianas en 1482. Perdiendo el valor del que gozó hasta entonces y cayendo en un abandono progresivo. La conforman tres recintos, el formado por almacenes y entrada principal, otro constituido por las viviendas de la guarnición y un tercero formado por las dependencias del señor, éstos están amurallados y en su interior se levanta una torre.
Puente Nazarí de Ortegícar: Servía de acceso a la alquería que protegía la Torre de Ortegícar y se levanta sobre el río Guadalteba. Se trata de un puente de un solo ojo, ligeramente apuntado, construido en mampostería y argamasa con ladrillo, sobre el que transcurre una calzada de cantos rodados.
Iglesia de San Sebastián: Se levantó inicialmente en el siglo XV y fue reconstruida en el XVIII. Cuenta con tres naves separadas por columnas toscanas bajo arcos de medio punto. Están cubiertas, la nave central con bóveda de medio cañón y las laterales con bóvedas de aristas. El crucero lo cubre una cúpula de media naranja. Exteriormente, destacan la fachada principal con portada de piedra, formada por columnas toscanas, entablamento quebrado y frontón triangular partido, en la parte superior se instala una hornacina con la imagen de San Sebastián y un poco más arriba el escudo papal y la torre de ladrillo; las fachadas laterales con pilastras toscanas, arquitrabe del estilo dórico y frontón enrollado; y la torre de ladrillo rematada por un capitel de cerámica vidriada.
Torre Alquería de Ortegícar: Constituye un ejemplo único de la arquitectura militar de la Edad Media en la provincia de Málaga. Se trata de una construcción de planta cuadrada, integrada en un complejo amurallado, situada en una loma, junto al río Guadalteba. Cumplía una función de refugio defensivo de la población que vivía en la alquería, desempeñando un papel relevante durante los siglos XIII y XIV en las batallas libradas en la zona de Cañete la Real entre las tropas castellanas y nazaríes.
Qué hacer en Cañete la Real
Cañete la Real es un lugar de encuentro para los amantes al parapente, sus cercanos cerros sirven de plataforma de despegue para los practicantes de este deporte. Cuenta con uno de los clubes de espeleología más importantes de la provincia de Málaga. Se puede realizar cicloturismo por los numerosos caminos pecuarios que atraviesan el municipio o practicar senderismo por senderos de gran valor ecológico, entre los que destaca el GR-7, especialmente en primavera para deleitarnos con la belleza de las orquídeas y pionías, entre otras que siembran sus campos. Realizar escalada por las paredes verticales sobre las que se levantan los cerros cercanos a Cañete la Real, o practicar cualquier otro deporte de aventura. Otras actividades para poder realizar son:
Avistamiento de aves: En Cañete la Real encontramos un lugar único para el avistamiento de especies avícolas, entre las que destaca el buitre leonado con una comunidad de varios cientos y que podemos observar en los cerros cercanos como el Cerro del Padrastro y el Cerro del Padrastrillo, ver cómo hacen sus nidos o cómo se relacionan en la gran colonia existente.
Centro de Interpretación “Los Vigías del Territorio”: Visitar este centro nos da la oportunidad de visitar el Castillo de Hins Canit. Desde el primer al segundo recinto se pueden observar restos de casas y el aljibe octogonal para, posteriormente, subir a la gran torre donde encontramos piezas de la historia de Cañete la Real y de las fortalezas de la Comarca del Guadalteba. Esta torre, dividida en tres plantas, alberga en la primera planta vestigios de los orígenes de Cañete la Real y de la ciudad romana de Sabora, en la segunda planta se pone en valor la importancia del Castillo de Hins Canit, y en la tercera planta se encuentra la información sobre las fortalezas de la Comarca del Guadalteba y la guerra que es llevada a cabo a través de una exposición de armas medievales y maquinaria bélica.
Área recreativa “Las Espeñas”: Se encuentra en el casco urbano pero está rodeada de plena naturaleza. Cuenta con varios senderos en los que poder disfrutar de las bonitas vistas y un relajante paseo. También dispone de un parque infantil para los más pequeños, restaurante, auditorio y cine de verano.
Entre las distintas rutas de senderismo encontramos las siguientes:
Ruta de Cañete la Real a Cuevas del Becerro: De dificultad media y 11,5 km de recorrido.
Ruta del río Corbones: De dificultad media y 12,3 km de recorrido.
Ruta de Cañete la Real a Almargen: De dificultad media y 20 km de recorrido.
Ruta de Cañete la Real a Ardales: De dificultad media y 20,7 km de recorrido.
Por todo esto, elegir este destino y alojarse en cualquiera de las casas rurales en Cañete la Real es una buena apuesta para los amantes de la naturaleza, el turismo activo y el turismo de aventura.
Fiestas tradicionales de Cañete la Real
En Cañete la Real encontramos distintas festividades de las que poder disfrutar junto con la visita al pueblo.
Romería: Se celebra el tercer fin de semana de mayo. En ella los vecinos de Cañete la Real acompañan en carros y carretas al santo en una comida campestre.
Feria Real: Tiene lugar el segundo fin de semana de agosto.
Día de la Patrona: El tercer domingo de septiembre, se celebra la fiesta más popular y de mayor arraigo en la localidad de Cañete la Real, dedicada a la Virgen de Cañosanto. Las fiestas se prolongan durante tres días, con actuaciones lúdicas y festivas, degustaciones gratuitas y campeonatos deportivos. Los dos actos más emotivos del festejo son, el sábado por la noche en el que la mayoría de los vecinos cantan La Salve después de realizar la ofrenda floral a la virgen y el domingo cuando la sacan en procesión paseando todas las calles de Cañete la Real.
Gastronomía de Cañete la Real
Entre los platos típicos de Cañete la Real destacan la carne guisada con cebolla, el relleno de verdura, el potaje de tagarninas, la olla, el gazpacho tostado, los espárragos esparragados, el gazpacho frío, la porra y los productos derivados de la matanza del cerdo. En el apartado de repostería, son típicos los piononos, los pestiños y las magdalenas.
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