La manta de Grazalema ha sido un producto textil que, junto con otros pertenecientes a la misma industria, han contado con especial relevancia entre los siglos XVII y XIX en este municipio de la Sierra de Cádiz.
Las condiciones climáticas de Grazalema, siendo el territorio donde más llueve de España, y la calidad de sus lanas, hicieron que gozara de una época de esplendor. Es destacable el papel de la oveja merina grazalemeña, autóctona de Grazalema y de la que se obtiene un exquisito queso.
No obstante, la llegada de la revolución industrial, entre otros factores, provocó el cierre de numerosas empresas textiles de la zona, así como de todo un conjunto de negocios que trabajaban en torno a este sector.
Aun así, Grazalema sigue contando con cierto renombre en el mundo textil, encontrando en la manta su producto principal. Estas manufacturas, que se siguen fabricando en esta zona de Cádiz, encuentran su mercado dentro del territorio nacional e internacional, como en Australia, Inglaterra o Países Bajos.
Además, en el Museo Textil de Grazalema se pone de manifiesto la importancia que la lana y el sector textil han tenido en la zona. Una visita muy recomendable en el caso de que te interese profundizar en la historia de Grazalema y su pasado textil.
Conseguir tu propia manta de Grazalema, es una buena excusa para visitar la localidad y buscar casas rurales en Cádiz en las que hospedar mientras descubres la zona.
La manta de Grazalema, un hito en su historia
Historia de la industria textil de Grazalema
El sector textil de Grazalema tuvo especial relevancia a lo largo del siglo XVIII y principios del XIX. Tal fue su magnitud que era conocido como “Cádiz El Chico”, gracias a su gran actividad comercial.
Durante esta época, personalidades como Blasco Ibáñez, Pérez Clotet y los hermanos José y Jesús de las Cuevas realizaron distintas referencias a las mantas y otros productos textiles de Grazalema.
El secreto de la excelencia textil de Grazalema se debe principalmente a sus condiciones climáticas, las cuales daban lugar a un ecosistema ideal para el desarrollo de esta especialidad. Al ser la zona con más lluvia de España, se aprovechaba el agua para lavar la lana. Además, su entorno natural, está lleno de zonas verdes gracias a la lluvia. Esto permitía que se dieran las condiciones para que el ganado ovino tuviera terreno suficiente en el que pastar, especialmente su autóctona oveja merina grazalemeña.
No obstante, con el paso del tiempo, este sector fue perdiendo fuerza, dejando poco a poco de trabajar la lana para venderla como materia prima. Esto hizo que la calidad de la lana bajara, pues lo importante pasó a ser el peso en lugar del producto. Todo esto afectó al sector textil a nivel nacional, que en otros tiempos había producido una de las mejores lanas del mundo.
Este declive vino como consecuencia de distintos factores. En primer lugar, la fabricación de mantas y otros artículos de lana empezó a caer en Grazalema debido a la Revolución Industrial, desarrollándose principalmente en los centros urbanos y teniendo un gran auge en el norte del país, especialmente la textil en Cataluña. Por otro lado, se produjo un declive en la economía de Cádiz y España atravesaba una crisis financiera.
Por ello, Grazalema dejó de producir la cantidad de productos de lana que llevaba a cabo entonces, pero no perdiendo por completo esa tradición y saber hacer que se había desarrollado durante varios siglos. Sin embargo, muchos de los habitantes del pueblo y de la zona se vieron necesitados de emigrar a otros países.
Actualmente, la producción textil de Grazalema no es tan sensacional como antes, pero ha encontrado un mercado interesante dentro de un nicho interesado por estos productos, tanto en España como a nivel internacional.
Por ello, no deja de ser una buena excusa para visitar Grazalema, reservar tu casa rural en la Sierra de Cádiz y disfrutar unos días recorriendo esta preciosa comarca.
La manta de Grazalema en la actualidad y otros productos textiles
A lo largo de los últimos años ha crecido el interés por productos naturales, procedentes de la artesanía y el cuidado de la naturaleza, sobre todo en los países cercanos. De esta forma, se han desarrollado empresas como Artesanía Textil de Grazalema, que ha sabido continuar con la tradición en la producción de artículos de una forma artesanal y sostenible.
Asimismo, poco a poco se ha ido apostando por la incorporación de nuevos productos y diseños. Entre ellos, destaca la incorporación de la piel, como la del cuero de Ubrique, que ha permitido la realización de productos como bolsos de lana y piel.
Esto es posible a la labor de las personas artesanas que cuidan cada proceso en la elaboración de todos estos productos, desde el lavado de la lana, usando un método ancestral, la confección de la prenda. Un trabajo que cada vez más personas valoran por la calidad, la tradición y el respeto por el medio ambiente.
Un proceso que podrás apreciar en tu visita a la localidad desde alojándote en una casa rural en Grazalema.
Una vez conoces las mantas de Grazalema y la importancia que ha tenido la industria textil, en especial la de la lana, en este municipio, es el momento de buscar una casa rural en Andalucía y seguir descubriendo lugares tan interesantes.
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