La pintoresca y bellísima región de la Alpujarra comprende la zona que se extiende entre las cumbres de Sierra Nevada y el mar, donde los pueblos blancos y luminosos se suceden escalonados en las laderas. La Alpujarra occidental o Alpujarra granadina es más lluviosa que la oriental, en la provincia de Almería, que es más árida y su relieve más moderado. Es de singular belleza la llamada Alpujarra Alta, en la parte más montañosa, que permanece casi intacta desde la dominación musulmana por ser, hasta hace bien poco, una zona de difícil acceso. Mantienen los pueblos de la Alpujarra una arquitectura berebere original, con casas de tipo cúbico, protegidas de launas (planchas de arcilla impermeables), estrechas y empinadas calles. El áurea de leyenda se transpira, asimismo, en el ambiente.
Trevélez es el pueblo situado a mayor altura de la Alpujarra, a 1476 metros de altitud, en las faldas del pico Mulhacén, del que son célebres sus sabrosos jamones, curados al aire frío de la zona. Cerca se ubican Capileira y Pampaneira, y a medio camino de ambos pueblos, el Barranco de Poqueira, entre las cumbres del Veleta y Mulhacén, de impresionantes vistas. En Capileira se ha instalado el Museo Alpujarreño, donde pueden admirarse las famosas jarapas y muestras de cerámica local, y en Bubión un antiquísimo telar artesanal y un taller de flores. Muchos otros pueblos salpican el inconfundible paisaje de la Alpujarra, todos de gran encanto: Válor, Yegen, Bérchules, Busquístar, Pórtugos, Pitres, Lanjarón (célebre por sus aguas medicinales), etc. Órgiva es la capital de la Alpujarra granadina. En esta población destaca una bonita iglesia del siglo XVI, el Palacio de los Condes de Sástago, de inspiración andalusí, y, en las afueras, el Antiguo Molino de Benizalte. Pero el mayor atractivo de la Alpujarra es, sin duda, la posibilidad de realizar un sinfín de excursiones (a pie, a caballo o en todoterreno) por este incomparable paisaje que se ha convertido en una apreciadísima zona para el turismo rural por su singular belleza y propia idiosincrasia.
La Alpujarra es un lugar mágico, de paisajes abruptos y agrestes que se abren paso hacia el sur desde lo más alto de Sierra Nevada, con pueblos espectaculares y escondidos que sortean magistralmente una orografía casi inverosímil.
La Alpujarra Granadina, un entorno natural único
Pueblos blancos con encanto y ambiente alternativo de la Alpujarra
Algo tiene el Barranco de Poqueira que enamora. Algunos de los pueblos más bonitos de la Alpujarra se encuentran sobre este barranco, Pampaneira, Bubión y Capileira. Los tres forman un maravilloso Conjunto Histórico Artístico a los pies del Mulhacén y el Veleta, las dos cimas más altas de la Península Ibérica.
“Viajero, quédate a vivir con nosotros”. Así reza el letrero a la entrada de Pampaneira, el más mencionado ante la pregunta de cuál es el pueblo más bello de la Alpujarra. Pero hay auténticas maravillas más allá del Barranco de Poqueira, por ejemplo Lanjarón, un pueblo balneario de la Alpujarra, famoso por las cualidades mineromedicinales de sus aguas, algo que podría explicar la longevidad de sus habitantes.
Órgiva, por su parte, es la capital tradicional de la Alpujarra Baja y la puerta de acceso a la mitad alta de la Alpujarra.
En esta lista de pueblos de la Alpujarra no puede faltar Trevélez, uno de los pueblos más altos de España y de Europa, a casi 1500 metros sobre el nivel del mar. Famosos son sus riquísimos jamones, curados con el aire serrano.
Por último, Válor y Yegen, especialmente relevante este último, que inspiró al escritor Gerald Brenan en su ya mítico libro “Al sur de Granada”, toda una declaración de amor a esta tierra de la Alpujarra.
Fiestas tradicionales de la Alpujarra
De entre las muchas fiestas populares en la Alpujarra durante el año, una de las favoritas es la Fiesta de la Mauraca, que se celebra en Pampaneira y en otros pueblos de la comarca el 1 de noviembre, coincidiendo con el Día de Todos los Santos. La Fiesta de la Mauraca en la Alpujarra consiste en recoger castañas y luego asarlas en una hoguera junto a los demás vecinos del pueblo y localidades cercanas. También hay bailes tradicionales, se canta y se hacen concursos.
Muy populares son también las Fiestas de Moros y Cristianos en la Alpujarra, con canciones y bailes que muestran la riqueza del folclore alpujarreño.
En Órgiva tiene lugar la Feria de Turismo, Artesanía y Alimentación ‘Hecho en la Alpujarra’, que incluye muestras, catas, degustaciones y talleres. Se trata de un importante evento turístico, económico y agroalimentario en la provincia de Granada y que la Junta de Andalucía está promoviendo cada vez más como un activo regional de la Alpujarra.
Un interesante evento gastronómico en la Alpujarra es la Ruta de la Tapa Cañonera, en Lanjarón. En Cáñar cada 28 de diciembre se hace la Fiesta de la Música de las Mozuelas, de muy antigua tradición, en la que los chicos cantan a las chicas del pueblo y luego todo acaba en una gran comida juntos. Y en Yegen se celebran en enero las Fiestas patronales del Niño Bendito.
Por último, al igual que en muchos lugares de Andalucía, en la Alpujarra se celebran durante el año eventos internacionales como el Día Europeo del Enoturismo, los Días Europeos de la Artesanía y el Día Internacional de los Museos de Andalucía.
Naturaleza y paisajes de la Alpujarra
El encanto de la Alpujarra reside en su apariencia rebelde, salvaje y arisca, que se percibe tanto en la arquitectura como en los encrespados paisajes montañosos salpicados de pueblos, desfiladeros, barrancos y precipicio.
Y cómo no, la cercanía de la Alpujarra a Sierra Nevada es su máximo atractivo de naturaleza. Encontrar un espacio natural protegido que sea a la vez Parque Nacional, Parque Natural y Reserva de la Biosfera no es fácil. El lugar es muy especial desde el punto de vista medioambiental y contiene una excepcional representación de fauna y flora. Sierra Nevada cumple todos los requisitos y la Alpujarra parece recostada sobre sus faldas. Una sugerencia interesante es hacer una excursión de ascenso al Mulhacén.
Aprovechar el viaje a Granada para conocer Sierra Nevada y la Alpujarra es siempre una idea excelente de la que no te arrepentirás.
Gastronomía, artesanía, arquitectura y folclore de la Alpujarra
La gastronomía en la Alpujarra no sería lo mismo sin el cerdo. El jamón de Trevélez y otros embutidos derivados de este animal son el máximo exponente gastronómico de esta comarca y con su carne se elaboran platos típicos como potajes, sopas y migas.
Hay muchos comercios para comprar productos gastronómicos típicos de la Alpujarra, algunos de ellos de calidad gourmet.
La artesanía en la Alpujarra no es solo un atractivo turístico, sino un modo de vida y una importante fuente de ingresos para sus habitantes. Órgiva y Pampaneira son los dos mejores pueblos para comprar artesanía en la Alpujarra. Lo típico son las alfombras, tapices y jarapas, pero también se elaboran cestos de mimbre y productos de esparto, madera, cerámica, cuero y metal.
Los fenicios y los romanos habitaron estas tierras, pero fueron los árabes quienes dejaron su legado eterno en la Alpujarra de Granada. A ellos se les debe no solo los nombres de los pueblos, sino su arquitectura escalonada en altura; las laberínticas, sinuosas y estrechas calles; las acequias como sistema de canales de riego y transporte de agua; y, cómo no, los populares tinaos y terraos de las casas encaladas de un blanco impoluto de la Alpujarra.
Los terraos en la Alpujarra son los techos de las casas, que se van escalonando y sirven para sostener a la siguiente casa. Muy peculiares también sus chimeneas, que aportan personalidad.
En cuanto a los tinaos en la Alpujarra, son una solución arquitectónica que consiste en un sistema de vigas sobre la calle, creando pasajes y soportales que por supuesto son transitables y públicos, sobre los cuales hay construidas viviendas o habitaciones particulares.
Por otra parte, encontrarás una oferta de flamenco en la Alpujarra más amplia de lo que imaginas: venta de guitarras fabricadas artesanalmente, espectáculos de flamenco e incluso talleres de flamenco.
Museos y actividades en la Alpujarra
En la Alpujarra granadina también hay sitio para los museos. En Capileira está el Museo de Artes y Costumbres Populares Pedro Antonio de Alarcón. Y en Lanjarón, el Museo de la Miel de Granada.
Los amantes del vino que visiten la Alpujarra cuentan en la localidad de Murtas con el Museo Enológico de La Contraviesa, así como con el Centro Temático del Vino Alpujárride, en Torvizcón.
Excursiones a caballo, rutas en bici, senderismo, escalada, montañismo, multiaventura, espeleología, barranquismo, puénting, rutas 4×4, esquí, snowboard, orientación e incluso vuelo libre son actividades deportivas y de turismo activo en la Alpujarra, que podrás realizar sin salir de este entorno natural único.
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