Casas Rurales en Vimianzo

El municipio costero de Vimianzo, con 187 km² de superficie, se extiende por la zona noroeste de la Provincia de A Coruña, en Galicia, integrado en la Comarca de Terra de Soneira. Limita con Camariñas, Laxe, el océano Atlántico en un pequeño saliente, Zas, Dumbría, Mazaricos y Muxía.

El municipio de Vimianzo está conformado por las parroquias de Baiñas, Bamiro, Berdoias, Calo, Cambeda, Carantoña, Carnés, Castrelo, Cereijo, Salto, Serramo, Tines, Treos y Vimianzo.

Vimianzo se encuentra situado a unos 450 metros de altitud, a 65 kilómetros de Santiago y a 69 de A Coruña. Vimianzo cuenta con una gran superficie arbolada por lo que requiere de limpieza de montes y reforestación, ya que existen algunas empresas que se dedican a la tala y al transporte de madera en el municipio.

La economía de Vimianzo se basa, principalmente, en la agricultura y la ganadería. De hecho, la mayor parte de la producción agrícola está destinada a la alimentación del ganado y es por ello por lo que abundan los grandes campos de hierba, maíz y forraje. La mayoría de las granjas con producción bovina están dedicadas a la producción láctea con vacas de la raza frisona, mientras que las granjas dedicadas a producir carne emplean la raza rubia gallega. El municipio cuenta también con dos piscifactorías dedicadas a la producción de trucha y varias granjas de avestruces. 

El municipio de Vimianzo cuenta con una gran riqueza de elementos arqueológicos pertenecientes a la época prerromana, especialmente del megalitismo y de la época castreña. Destacan una gran concentración de dólmenes en el municipio en buen estado de conservación. También se han descubierto numerosos petroglifos, principalmente en Boallo y de la época romana destaca la necrópolis romana de Tines, donde se descubrió una estela funeraria que se encuentra actualmente en el Museo Arqueológico e Histórico de A Coruña, en el Castillo de San Antón y de la Edad Media destaca el Castillo de Vimianzo, también conocido como Torres de Martelo, que fue atacado y derribado por campesinos en las revueltas contra el poder feudal de 1467 y que más tarde fueron obligados a edificar.