Casas Rurales en Graus

El municipio de Graus, con 300 km² de superficie, se extiende por la zona este de la provincia de Huesca, en Aragón, integrado en la Comarca de Ribagorza, en la confluencia de los ríos Ésera e Isábena y conserva como lengua el aragonés.

Graus se encuentra situado a 469 metros de altitud, a unos 82 kilómetros de Huesca, 155 de Zaragoza y 84 de Lérida. Sus primeros datos de población se remontan al Paleolítico, tal y como lo demuestran los restos encontrados en el yacimiento de “Las Forcas”, junto a la Peña del Morral. 

El municipio de Graus incluye, además de su homónima capital municipal, los núcleos de población de Abenozas, Aguilar, Aguinalíu, Bellestar, Benavente de Aragón, Centenera, Ejep, Güel, Juseu, Panillo, Pano, La Puebla de Fantova, La Puebla del Mon, Pueyo de Marguillén, El Soler, La Tosquilla, Torre de Ésera, Torre de Obato, Torrelabad, Torres del Obispo y Las Ventas de Santa Lucía

En 1415 el dominico valenciano fray Vicente Ferrer predicó en Graus con gran éxito, por lo que en agradecimiento regaló a la villa un crucifijo que aún hoy se conserva y se venera en la iglesia parroquial y desde entonces la fiesta mayor del municipio se celebra a mediados de septiembre dedicadas a San Vicente Ferrer  y al Santo Cristo en recuerdo de su visita a Graus y a su apreciada donación.

Entre los monumentos y lugares de interés que podrás visitar en Graus, destacan la Plaza Mayor, catalogada como Bien de Interés Cultural, creada en el siglo XVI para albergar bajo sus porches a los comerciantes que iban a los mercados y ferias. Forma un pentágono irregular, con arcos de medio punto, ojivales o apuntalados que conforman una galería de soportales que recorre el contorno de la plaza y que sustentan alguno de los edificios más importantes, como por ejemplo el Ayuntamiento, de estilo renacentista aragonés, la Casa-Palacio del Barón, también de estilo renacentista aragonés, la Casa-Palacio Heredia o la Casa-Palacio Bardaxí, de estilo neoclásico y la Basílica de la Peña, que data del siglo XVI y que fue reformada tras el deterioro sufrido en la guerra civil. Se compone de patio-claustro, con galería de arcadas de medio punto sustentadas por columnas salomónicas que sirve como mirador y sobre el que descansa una galería que sirvió como hospital de peregrinos y en la que actualmente hay un museo de iconos religiosos.