Casas Rurales en Castropol

El concejo de Castropol, con 126 km² de superficie,  se extiende por la parte occidental de Asturias, integrado en la Comarca del Eo-Navia y limitando con la Comunidad Autónoma de Galicia. Un lugar con un gran patrimonio cultural y con unos bellos parajes naturales.

El concejo de Castropol está dividido en nueve parroquias: Balmonte, Barres, Castropol, Figueras, Moldes, Piñeira, Presno, Seares y Tol. Por su territorio discurren los ríos Suarón, Tol, Anguileiro, Porcia y, el de mayor importancia, el Eo. Su territorio costero está bañado por el Mar Cantábrico, lugar donde podrás disfrutar de sus playas.

La villa de Castropol se asienta en la orilla oriental de la ría del Eo. A unos 4 kilómetros de la costa se extiende su zona montañosa con preciosos parajes naturales. 

Los primeros restos encontrados en su territorio que dan fé sobre la presencia del hombre en estas tierras, proceden de la cultura achelense. También han aparecido restos de la Edad de Bronce y del Hierro, con restos de la cultura castreña. Pero su fundación como puebla data de comienzos del siglo XIV. 

Castropol atesora un rico patrimonio histórico, de hecho el Conjunto Histórico de la Villa de Castropol está declarado Bien de Interés Cultural del Patrimonio Histórico Español. Entre sus monumentos destacan La Capilla de Santa María del Campo, en cuyo interior alberga un retablo del siglo XVIII; La iglesia parroquial de Santiago Apóstol, de finales del siglo XVI; El Palacio de Valledor, un edificio en forma de U que data del siglo XVI, con una capilla adosada del siglo XVIII; el Palacio de Santa Cruz del Marcenado, con una capilla en un lateral en cuyo interior alberga un bonito retablo barroco; la Villa Rosita, construida en varias fases y luego fue ampliada y reformada; La iglesia parroquial de San Esteban de Barres, y el Palacio de los Pardo Donlebún, situado en la localidad de Figueras, data del siglo XVI.

La gastronomía de Castropol está marcada por su cercanía a la costa con platos como las almejas a la marinera, la lubina al horno o a la plancha y el rape a la gallega, entre otros muchos más.