Casas Rurales en Castro del Río

Castro del Río es un municipio de la provincia de Córdoba, en Andalucía. Con 220 km² de superficie se extiende por la comarca de la Campiña de Baena. Su territorio municipal incluye, además de su homónima capital municipal, la pequeña aldea El Llano del Espinar. Por su término municipal pasa el Río Guadajoz, uno de los afluentes del Guadalquivir.

El pueblo de Castro del Río se encuentra a una altitud de 227 metros sobre el nivel del mar y a unos 42 kilómetros de Córdoba. La localidad cuenta con numerosos lugares de interés que visitar  y es un ejemplo de pueblo-fortaleza, como lo demuestra su organización en la cima de una colina y la existencia de un recinto amurallado en torno a lo que fue la primitiva localidad, el actual Barrio de la Villa.

Del patrimonio histórico de Castro del Río destacan edificios sacros como la Iglesia San Acisclo, del siglo XVIII, en su interior alberga esculturas y lienzos de la época; la Parroquia de la Asunción, construida en el siglo XIII sobre una antigua mezquita de la que conserva su antiguo alminar; la Iglesia del Carmen, del siglo XVI; la Iglesia de Jesús, del siglo XVIII; la Iglesia Madre de Dios, del siglo XV, es uno de los templos religiosos más originales de la provincia de Córdoba, y la Ermita Virgen de la Salud, dedicada a la patrona de la localidad, fue construida en el siglo XVII.

Otros monumentos de carácter civil de Castro del Río son el Pósito Municipal, del siglo XVIII, en cuyo interior alberga el Museo de Usos y Costumbres, y la Casa Consistorial, del siglo XIX, antigua mansión de los Duques de Medinaceli. 

El sector artesanal en Castro del Río es de gran importancia, en concreto, la fabricación de productos y muebles de madera de olivo, seña de identidad de este pueblo. De hecho, el mismísimo presidente John F. Kennedy tuvo dos  de las confortables mecedoras fabricadas por sus artesanos.

También es conocido el paso de Miguel de Cervantes por Castro del Río. Cervantes llegó a la villa en 1587 por orden de Valdivia con objeto de efectuar una buena saca de trigo. De hecho, volvió en varias ocasiones a la villa, y debido a sus truculentas comisiones, fue a dar con sus huesos en la cárcel en una de las ocasiones, y aquí, según Jean Canavaggio, prestigioso cervantista, se gestaron las primeras páginas de “El Quijote”.

Son típicos de la gastronomía de Castro del Río los “Bollitos del Día del Señor”, para el Corpus Christi, también destacan sus típicas magdalenas, los roscos blancos y los pestiños de Semana Santa; y cómo no, de gran calidad es el aceite de oliva castreño, integrado bajo la denominación de origen “Aceites de Baena”.