El municipio de Almogía, con 163 km2, está situado en el centro de la provincia de Málaga, integrado en la comarca del Valle del Guadalhorce, en las estribaciones de los Montes de Málaga.
El término municipal de Almogía limita con otros municipios de la provincia de Málaga, al norte con Antequera y Villanueva de la Concepción, al este con Casabermeja, al sur con Málaga y Cártama, y al oeste con el municipio de Álora.
Sus tierras, con un paisaje dominado por lomas ocupadas por matorrales y olivos, están rodeadas por la Sierra del Torcal, los Montes de Málaga y la Hoya de Málaga, presentando la altitud máxima del municipio en el pico Santi Petri (794 m). Algunas de las zonas ocupadas por bosques de encinas, reductos de los antiguos bosques mediterráneos, son de gran belleza, como los cerros y Garganta de los Retamares. Las maravillosas panorámicas desde la pista forestal que va a Santi Petri y el entorno del Embalse de Casasola, cuyo tributario es el río Campanillas, completan un entorno espectacular, así como el arroyo de Cauche y el arroyo de los Olivos.
La economía de Almogía se centra en la agricultura, especialmente en la explotación del almendro y el olivo, aunque parte de su población trabaja en el sector servicios, en la cercana Costa del Sol.
Además del núcleo principal, el municipio de Almogía lo conforman otros núcleos de población, como son Los Moras, Barranco del Sol, Arroyo Coche y Monterroso.
Qué hacer y qué ver en Almogía
Historia de Almogía
La presencia del hombre en las tierras que conforman el actual municipio de Almogía es remoto, tal y como atestiguan vestigios de algunas pinturas rupestres de edad prehistórica encontradas en algunas cuevas del término municipal. También, de la época romana y turdetana se han encontrado restos en varios puntos de la villa.
Por el territorio de Almogía pasaba la importante calzada que serviría como infraestructura para el intercambio comercial entre Málaga y el resto de la península.
No obstante, es con la dominación árabe cuando se creó el núcleo de población actual alrededor de su castillo, del que solo quedan unos restos de una de sus torres, la Torre de la Vela. A finales del siglo IX y principios del X, esta fortaleza de Santi Petri adquirió gran protagonismo en la defensa de Bobastro durante la rebelión del muladí Omar ben Hafsún contra la dinastía omeya de Córdoba. Este castillo sirvió de fortaleza fronteriza desde 1410 hasta 1487.
El nombre de Almogía es de origen árabe, el cual era Al-mexía, que significa que es del linaje de los mexíes. Sin embargo, según otros investigadores históricos, significa bonita o hermosa.
Tras la conquista cristiana en 1487, la Almogía comenzó a depender del Reino de Castilla, el cual nombró a un edil cristiano para gobernar como alcaide en el territorio. Su castillo fue utilizado para controlar a los mudéjares de la zona.
Durante la rebelión morisca de 1570, los habitantes moriscos de la localidad participaron de forma activa y, tras ser derrotados, fueron expulsados, siendo repobladas las tierras de Almogía con cristianos viejos procedentes de Teba y Antequera.
A lo largo de la Guerra de Independencia a principios del siglo XIX, Almogía y su castillo fueron invadidos por las tropas napoleónicas, que lo destruyeron en su huida.
En la actualidad, Almogía encuentra su principal fuente de ingresos en la agricultura, concretamente en la explotación de árboles frutales, olivares y cereales, pero también cuenta con bastantes almendros y viñas.
Qué ver en Almogía
En Almogía podrás ver una serie de elementos dentro de su patrimonio cultural con distinto fin y estilo.
Uno de los elementos más representativos en la historia de Almogía es el Castillo de Almogía «Torre de la Vela». Se trata de los restos del castillo árabe, del cual solo se conserva la Torre de la Vela, una de las siete torres que lo conformaban. Este castillo tuvo función de fortaleza fronteriza desde 1410 hasta 1487. Sin embargo, tras la conquista por parte de las tropas cristianas, se utilizó para controlar a los mudéjares de la zona.
Las distintas construcciones religiosas que hay en Almogía son de épocas posteriores a la reconquista. Por orden cronológico el primer templo religioso que encontrarás es el más representativo de la localidad, la Iglesia Nuestra Señora de la Asunción. Esta iglesia fue construida en el siglo XVI sobre una antigua mezquita. Es el monumento más importante del municipio de Almogía y en su arquitectura destacan exteriormente su torre campanario e interiormente la armadura de madera que cubre la nave central, un artesonado mudéjar de gran valor y belleza. En su interior alberga varias imágenes entre las que destacan tres del siglo XVIII, la Inmaculada, un Niño Jesús y un lienzo de San Pablo Ermitaño de autor desconocido. A finales del siglo XIX fue reconstruida tras los graves daños sufridos por el terremoto que azotó la provincia de Málaga en la Navidad de 1884.
En el siglo XVIII se llevaron a cabo otros edificios religiosos en Almogía. Uno de ellos fue la Ermita del Sagrado Corazón de Jesús, que se encuentra situada en la parte alta del pueblo. En su interior consta de un pequeño coro y campanil, y alberga las imágenes de los dos patronos de Almogía, San Roque y San Sebastián.
El otro templo del siglo XVIII es la Ermita de las Tres Cruces, una pequeña ermita situada en los límites de los municipios de Almogía, Cártama y Álora, aunque también está cerca de Pizarra. Ha sido restaurada hace algunos años y en su interior cada uno de los cuatro pueblos tiene un pequeño altar. Es aquí donde se celebra la Fiesta de Verdiales de las Tres Cruces de primeros de mayo.
Para terminar con los edificios religiosos que podrás ver en Almogía, encontrarás la Capilla de Santo Cristo. Se trata de un pequeño recinto cuadrado que aprovecha una construcción del siglo XVII, con la pintura de un Crucificado en su interior que cuenta con una profunda devoción. Es una de las catorce estaciones que recorrían el pueblo.
En el siglo XIX se construyó el Lavadero La Noria, que fue utilizado hasta 1990. Consta de unos treinta lebrillos de barro con piedras de lavar, situados alrededor de una alberca. El agua se sacaba de la noria que la llevaba a los lebrillos y, posteriormente, una vez lavada la ropa, el agua desaguaba en la alberca.
Por último, también del siglo XIX podrás ver la Fuente Hortezuela, la cual consta de tres cuerpos con formas curvilíneas. En ella destaca su mosaico central representativo de la villa medieval. Además, está rodeada de jardines y árboles.
Qué hacer en Almogía
Por el municipio de Almogía pasa una de las rutas más antiguas del Camino de Santiago, el Camino Mozárabe de Santiago, utilizado por los cristianos que vivían en los reinos árabes, los mozárabes, en su peregrinación a Santiago de Compostela. La ruta tiene su inicio en cada una de las provincias orientales de Andalucía (Almería, Granada, Jaén y Málaga) y confluyen en Córdoba para unirse en Mérida a la Vía de la Plata, transcurriendo por tierras de Andalucía y Extremadura a través de calzadas romanas, caminos medievales y vías pecuarias, en una ruta histórica, segura y con instalaciones para su descanso y avituallamiento. En este caso, la Ruta Mozárabe de Málaga, que parte de la Iglesia de Santiago en la capital malagueña, alcanza en su segunda etapa el municipio de Almogía.
Además, en el entorno natural de Almogía podrás realizar distintas rutas de senderismo en las que podrás descubrir distintos lugares que esconde la orografía de este municipio.
Una de estas rutas es el Sendero Charamuza, de recorrido circular de 8,8 km que comienza y finaliza en el albergue de Almogía y que te permitirá descubrir uno de los lugares más bellos del municipio. Sitios como el Tajo de la Rambla, en cuyo entorno tendrás ocasión de avistar cabras monteses, y la zona de Charamuza con una gran riqueza en su flora y avifauna por la gran abundancia de agua. En el transcurso pasarás varias eras, lugar donde se trillaban y aventaban las mieses, cruzarás varios arroyos como el arroyo de Cupiana, el arroyo de la Plata y el arroyo Retamales, donde abunda la vegetación de ribera. En las zonas más altas del sendero podrás obtener unas panorámicas preciosas, hacia el norte el Torcal de Antequera y hacia el sur el mar Mediterráneo, la Sierra de Mijas, las localidades de Cártama, Alhaurín de la Torre y Alhaurín el Grande, así como el propio casco urbano de Almogía. En el último tramo, en la zona conocida como La Rambla, pasarás junto a huertas de naranjos y frutales.
Otra ruta circular es el Sendero Llano El Espinar, de 6,5 km de recorrido que comienza y finaliza en el albergue de Almogía, con un nivel de dificultad bajo. La ruta te permitirá conocer una zona agrícola cercana al pueblo, donde se mezclan los cultivos de secano, principalmente de olivos y almendros, con la vegetación autóctona mediterránea y huertas regadas por las aguas del arroyo El Espinar. Durante su recorrido, tendrás ocasión de obtener bonitas panorámicas hacia el valle del río Campanillas, que cruza Almogía de norte a sur, del Tajo de la Pela y la colonia de cernícalos que anidan cada año en él, sobrevolando su entorno. Parte de la ruta coincide con el Camino Mozárabe de Santiago.
Pasando a una ruta lineal encontrarás el Sendero Almogía – Cola del Embalse, de 13 km de longitud entre ida y vuelta que comienza también en el albergue de Almogía y finaliza en la cola del Embalse de Casasola. En su recorrido tendrás ocasión de observar paisajes espectaculares como los tajos y el río Campanillas, disfrutar del entorno con una rica y variada flora y avifauna, y cruzar el Puente de las Palomas, construido en época romana. Además, podrás obtener unas bonitas panorámicas del Torcal de Antequera, Villanueva de la Concepción, del cauce del río Campanillas, de la pedanía de Barranco del Sol, de la Venta de las Palomas y de la Venta de la Leche. Tendrás ocasión de observar los cernícalos sobrevolar el Tajo de la Pela y, con suerte, las cabras monteses trepar por los roquedales. Tras cruzar el Puente de las Palomas, el sendero discurre en el entorno del cauce del río, con una vegetación de ribera y una avifauna característica como los andarríos, las tarabillas, las lavanderas y las garzas reales, hasta la cima de una loma. Al final del recorrido tendrás ocasión de observar la cola del pantano, que alberga numerosas anátidas como el ánade azulón o la focha común.
Para terminar con las rutas está el Sendero Almogía – Santi Petri, de 13 km de longitud entre ida y vuelta que se inicia en el albergue de Almogía, discurre por antiguas cañadas reales y finaliza en la cima del cerro más elevado del municipio, el Cerro de Santi Petri. Desde aquí podrás obtener unas espectaculares panorámicas de Málaga capital, de la Sierra de Alhaurín de la Torre, la Sierra de Mijas, la Sierra de Alpujata, la Sierra de las Nieves, el Valle del Guadalhorce y sus municipios, la Sierra de Huma, el Torcal de Antequera, las sierras de la comarca de Nororma, los Montes de Málaga y el mar Mediterráneo. Si el día está claro, podrás vislumbrar las montañas del norte de África, la cordillera Atlas. En su cima encontrarás los restos del Castillo de Santi Petri, del siglo X, actualmente derruido en su totalidad, pero que en tiempos del Califato fue una de las más importantes fortalezas defensivas de Bobastro.
Por último, si quieres practicar deporte pero sin salir del núcleo poblacional, Almogía está dotado de una pista polideportiva, una piscina municipal y un campo de fútbol municipal.
Fiestas tradicionales y celebraciones de Almogía
En Almogía, además de las fiestas de ámbito nacional y regional, se celebran también otras fiestas de ámbito local.
En el mes de febrero se celebran los Carnavales, con los clásicos pases de disfraces y chirigotas por las calles del pueblo y posterior actuación, entrega de premios y concursos que se llevan a cabo en una carpa que se monta en la Plaza de la Constitución, donde ponen un escenario, luces y música.
En los meses de marzo o abril, dependiendo del año, se celebra la Semana Santa, una de las fiestas más importantes de Almogía, en la que las dos cofradías realizan sus salidas procesionales el Jueves Santo y Viernes Santo: la Venerable Hermandad del Santo Cristo de la Vera Cruz, Santo Entierro, Nuestra Señora de los Dolores y María Santísima de Concepción y Lágrimas, conocida como Hermandad de Cristo; y la Hermandad de Procesión y Culto de Nuestro Padre Jesús Nazareno, María Santísima de los Dolores, Nuestra Señora de la Soledad y Niño Jesús, conocida como Hermandad de Jesús y constituida canónicamente en el año 1775.
El primer domingo de mayo se celebra la Fiesta de Verdiales de las Tres Cruces, una fiesta catalogada de Fiesta Singularidad Turística Provincial. Tiene lugar en los alrededores de la Ermita las Tres Cruces, situada en los límites de los municipios de Almogía, Cártama, Álora y Pizarra. En su celebración, las pandas de verdiales de los cuatro municipios participan compitiendo en lo que denominan «choque de pandas», mostrando su mejor música y baile durante un día completo, que junto con degustaciones culinarias centran la jornada.
A mediados de mayo se celebra la Romería de San Isidro Labrador, la cual reúne cada año a una mayor afluencia de público y de peñas que realizan el camino romero hacia el Recinto de las Dos Herrizas, donde tiene lugar una gran fiesta. La Feria de Ganado es el preámbulo a la tradicional romería.
En el mes de junio se celebra la Feria de Los Moras y en torno al Día de San Juan tiene lugar la Feria de Barranco del Sol. Por otro lado, el primer fin de semana de julio es la Feria de Arroyo Coche y a mediados de mes la Feria de Monterroso. En ellas se programan actuaciones musicales y de otro tipo, todo ello en un ambiente festivo.
A principios de agosto se celebra en Almogía el festival Cuna de Verdiales y es que el verdial estilo Almogía, es una de las expresiones folclóricas más antiguas de Europa, de ahí que el municipio sea considerado Cuna de los Verdiales. En el evento participan pandas representativas de los tres estilos, Almogía, Montes y Comares. El estilo que se representa en cada parte del municipio viene fijado por el río Campanillas, las pedanías que quedan en el margen este del río, practican el estilo de los Montes, mientras las del margen oeste, el estilo de Almogía. El estilo de fiesta del partido de Almogía es el que tiene el toque más rápido y el violín dirige al conjunto, mientras que en los Montes, el pandero, de exageradas dimensiones, es el protagonista.
En torno al 15 de agosto se celebra la Feria de Agosto en Honor de San Roque y San Sebastián, patrones de Almogía. Su variado programa se inicia con una misa en honor a los Santos Patronos, San Roque y San Sebastián en la Iglesia de Nuestra Señora de la Asunción, con la participación del Coro de Nuestra Señora de la Asunción. Posteriormente tiene lugar la procesión de los Santos Patronos, acompañados por los portadores y la Banda de Música de la Vera Cruz. También se llevan a cabo actividades deportivas y musicales, así como bailes en la caseta oficial amenizados por las orquestas.
Finalmente, a principios de octubre se celebra el Día de la Almendra, catalogada como Fiesta de Singularidad Turística Provincial, con una asistencia multitudinaria. Con tu visita podrás, además de conocer Almogía, probar platos típicos en los muchos puestos que se montan para la ocasión, así como adquirir productos realizados a mano por grandes maestros, como cerámica, pleita, etc. Todo ello en un ambiente festivo amenizado con música de verdiales.
Gastronomía de Almogía
La gastronomía de Almogía se basa en los típicos platos andaluces.
Con los espárragos trigueros se prepara un plato al que, además de los espárragos, se le añaden patatas y bacalao y se conoce como chanfaina, el cual tiene bastante fama en Almogía.
Existen otros platos muy famosos en Almogía como son el ajoblanco y las porras blancas, hechos con los mismos ingredientes.
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