El municipio de Casarabonela está situado en el centro de la provincia de Málaga, al noreste de la comarca de la Sierra de las Nieves. Parte de su término municipal está dentro de la zona protegida como Reserva Mundial de la Biosfera por la UNESCO del Parque Natural de la Sierra de las Nieves.
Casarabonela limita al norte con los municipios de Carratraca y Ardales, al este con los de Álora y Pizarra, al sur con Coín, al suroeste con Alozaina y al oeste con El Burgo.
Sus tierras son nexo de unión entre la comarca del Valle del Guadalhorce y el Parque Natural de la Sierra de las Nieves, adentrándose en la serranía por la Sierra de Alcaparaín (1.200 m) y Sierra Prieta (1.521 m), hasta acercarse al río Turón en su límite con el municipio de El Burgo.
Qué hacer y qué ver en Casarabonela
Historia de Casarabonela
Las tierras que conforman el término municipal de Casarabonela ya estaban habitadas desde tiempos prehistóricos, como muestran varios yacimientos de talleres líticos, enterramientos y grutas con útiles cotidianos. De la época ibérica se han detectado restos en el casco urbano y en los alrededores. Sin embargo, los yacimientos históricos más importantes que se han encontrado pertenecen a la época romana, cuando la zona se conocía como Castra Vinaria (Castillo del Vino).
Con la dominación árabe, Casarabonela adquirió su máximo esplendor y su verdadera importancia estratégica debido a su situación geográfica y al peculiar emplazamiento de su castillo. Esto se pone de manifiesto con su participación activa en el enfrentamiento contra el Califato Omeya de Córdoba en el siglo X, formando parte del cinturón defensivo de Bobastro en los primeros momentos de la rebelión y, en el año 922, convirtiéndose en el centro de operaciones contra los rebeldes, siendo reforzado por el califa una vez había acabado la revuelta. En esta época el municipio de Casarabonela era conocido como Qsar Bunayra.
Durante la época nazarí y a partir de mediados del siglo XIII fue una pieza fundamental dentro del sistema defensivo de la guerra frente al avance de los cristianos. Muhammad V recuperó Casarabonela en 1366 junto con El Burgo y Tolox, aunque el 2 de junio de 1485 el territorio fue definitivamente conquistado por los Reyes Católicos.
En los primeros años tras la reconquista, en Casarabonela convivieron moriscos y cristianos, pero, tras las rebeliones de la población musulmana que comenzó en la Serranía de Ronda, por la gran presión fiscal que soportaban, y que continuó en la zona de La Alpujarra, los moriscos fueron expulsados y trasladados a otras partes de la Península Ibérica, repoblando el pueblo con cristianos provenientes de Sevilla, Extremadura y otras partes de España.
En 1574 Casarabonela adquirió el estatus de Villa por parte de Felipe II con la Carta Puebla.
En el año 1810, durante la Guerra de Independencia, José Bonaparte pernoctó en Casarabonela en su viaje a Málaga.
En 1836, Carratraca se segregó del municipio por una Real Orden y consiguió su propio término municipal, mientras que Casarabonela quedó con el terreno que tiene hoy en día.
Desde mediados del siglo XIX Casarabonela ha participado de forma activa como ente local en la política de España, en ocasiones de forma un tanto violenta y exaltada.
Hoy en día, Casarabonela vive principalmente de la agricultura, especialmente del cultivo de olivo, almendro, cítricos y cereales, aunque también de aguacates y mangos. Asimismo tiene bastante importancia su cabaña de de ovino, caprino, bovino y porcino. No hay que olvidar su embotelladora de agua, ya que el agua de Casarabonela es de una calidad excelente, y su industria textil.
Qué ver en Casarabonela
El pueblo de Casarabonela cuenta con un variado patrimonio cultural, el cual, según la época en que fue construido cada elemento, muestra un estilo arquitectónico u otro. Este patrimonio recoge la herencia de las civilizaciones más importantes que han pasado por Casarabonela, desde la romana hasta la actual.
Como recuerdo del municipio de Casarabonela en la época romana o de la antigua Castra Vinaria, podrás ver La Puente. Este puente de origen romano tiene una estructura actual, con arco apuntado, de la época medieval, ya que ha sufrido al menos dos reconstrucciones. Está situado en la parte más baja del pueblo, junto a un arroyo.
De la dominación árabe en Casarabonela destaca principalmente el Castillo Árabe, del siglo IX. Su verdadero origen es probablemente romano, pero adquirió la importancia real durante la época árabe. No obstante, su uso como fortaleza militar se prolongó hasta el siglo XVIII, aunque de su estado primigenio han perdurado muy pocos restos, varias torres y algunos lienzos de muralla.
Su inmejorable emplazamiento frente al Valle del Guadalhorce, la Hoya de Málaga, y a parte del litoral malagueño, así como con los macizos de Sierra Prieta y Sierra de Alcaparaín situados detrás, ha posibilitado su acondicionamiento del castillo como mirador turístico. Mientras, en el recinto se ha habilitado un centro de interpretación, que dispone de una maqueta y varios paneles temáticos sobre la vida en Al-Ándalus.
En la época árabe se desarrolló una parte del pueblo que hoy forma parte del casco urbano de Casarabonela y que es conocida como Barrio del Arrabal. Aquí podrás visualizar la influencia de su pasado árabe, con su entramado de calles empinadas, estrechas y sinuosas, las algorfas, los callejones sin salida o los balcones enrejados. Este trazado se pone de manifiesto alrededor de la zona del castillo y es considerado el barrio morisco.
De la época cristiana en Casarabonela, después de la reconquista se construyeron distintos templos dedicados al culto. Uno de estos es la Iglesia Parroquial de Santiago Apóstol, del siglo XVI. Esta iglesia consta de tres naves separadas por arcos de medio punto sobre diez pilares cuadrangulares, la central se cubre con bóveda de medio cañón con lunetos y fajones, mientras que las laterales con bóvedas muy rebajadas, también reforzadas con fajones. En la nave de la Epístola se abre la Capilla del Sagrario. En el exterior, la portada combina mármol rosa y negro. Cuenta con un arco de medio punto entre pilastras toscanas dobladas que soportan entablamento y frontón partido enrollado, en cuyo centro aparece un óvalo con peinetón que encierra una cruz. La torre presenta cuatro cuerpos de planta cuadrada separados por impostas, rematándose en chapitel piramidal de tejas vidriadas. En el camarín del altar mayor se encuentra la imagen de la Virgen del Rosario, de la segunda mitad del siglo XVIII. En general, acoge una gran colección de obras de orfebrería que podrás visitar en el Museo de Arte Sacro, habilitado al efecto. También cuenta con precioso jardín.
Otra de las construcciones religiosas que podrás ver en Casarabonela es la Ermita del Calvario, del siglo XVII y emplazada en la parte más alta del pueblo. Se trata de una capilla de pequeñas dimensiones, rematada por una cruz de hierro. Su interior está presidido por un sencillo altar lleno de objetos devocionales, cuadros, flores y velas. El exterior está rodeado por un pequeño jardín desde el que podrás obtener unas bonitas panorámicas del Valle del Guadalhorce. En su entrada se ha instalado un panel interpretativo.
El último templo religioso construido en Casarabonela, es la Ermita de la Vera Cruz, del siglo XVIII. Esta consta de una sola nave, capilla mayor con bóveda semiesférica y un camarín de planta cuadrada y bóveda semiesférica sobre pechinas, con una decoración de yeserías. En el exterior cuenta con una original fachada de ladrillo distribuidos en tres cuerpos y tres calles. Su entrada es adintelada y se flanquea por arcos ciegos angulares. Es la sede de la Virgen de la Pastora. En el exterior, se ha instalado un panel interpretativo.
Entrando en una época más reciente de Casarabonela, verás la Torre Chimenea del siglo XIX. Se trata de una chimenea que formaba parte de un conjunto industrial destinado a la producción de energía eléctrica. Puede tener aproximadamente unos 100 años de antigüedad y tiene instalado un panel interpretativo.
También a la entrada del pueblo de Casarabonela encontrarás el Arco de entrada en Fuente del Cristo, junto a la Fuente del Cristo. Se trata de un arco realizado con ladrillo de color rojo en 1939, después de la Guerra Civil. En la parte superior aparece el nombre de Casarabonela y es conocido de forma popular como Arco de la Fuente del Piojo.
Alrededor de todo el pueblo podrás observar un total de 45 hornacinas en pequeños huecos o nichos excavados en la pared rematados con un arco de medio punto, con marco de madera y cristal protector. No se conoce exactamente el origen de estás en Casarabonela, pero la tradición popular dice que, hasta la expulsión definitiva de los moriscos, los cristianos pintaban cruces en las fachadas de las viviendas de estos.
Por otro lado, verás caños y fuentes para los que se han recuperado sus emplazamientos originales y se han adornado con representaciones realizadas en azulejos pintados que hacen referencia a pasajes históricos de Casarabonela, a sus tradiciones y costumbres, a las faenas agrícolas y a algunos lugares de interés natural.
Por último, dos sitios de interés en Casarabonela son la Plaza de Buenavista, un magnífico mirador sobre el Valle del Guadalhorce, y la Cruz de la Fuensanta, situada en un hueco tallado en la roca viva.
Qué hacer en Casarabonela
Sin salir del pueblo, podrás continuar tu conocimiento sobre la historia de Casarabonela, su cultura y su tradición. Para ello existen lugares como el Museo de Arte Sacro, situado detrás del altar mayor de la Iglesia Parroquial de Santiago Apóstol, ocupando las dependencias de lo que fue antigua sacristía. Sus instalaciones albergan una importantísima colección de orfebrería realizada en plata que abarca un período comprendido entre el siglo XVII y la época actual.
Una de las principales fuentes de ingresos de Casarabonela es y ha sido durante gran parte de su historia la industria aceitera. En el Molino de los Mizos podrás aprender sobre la tradición y la importancia de esta industria en Casarabonela, ya que se trata de un antiguo molino de donde se obtenía el aceite de oliva, primero por tracción animal y después por tracción mecánica. También se obtenía harina, utilizando la fuerza motriz de un salto de agua. En el mismo lugar podrás observar una colección de utensilios relacionados con las labores agrícolas. En el exterior, junto a la puerta de la entrada, se ha instalado un panel interpretativo.
Un primer paso para acercarte a la naturaleza de Casarabonela, lo podrás dar visitando el Jardín Botánico de Cactus «Mora i Bravard». Aquí podrás observar una de las mejores colecciones de cactus de Europa, con más de 2500 especies, pertenecientes a diversas familias botánicas.
Y para seguir descubriendo el entorno natural del municipio, Casarabonela te propone una amplia lista de rutas de senderismo por distintos lugares y distancias variadas.
Desde el mismo pueblo de Casarabonela podrás iniciar la Ruta Camino de la Dehesa. Se trata de una ruta lineal de 3 km de ida, con nivel de dificultad bajo y con punto final en la zona de la dehesa, pasando junto a la Fuente Quebrada y por el Peñón Gordo. En su recorrido podrás disfrutar de unas bonitas panorámicas de gran parte del Valle del Guadalhorce, que transcurre por terrenos repoblados de pino carrasco y monte bajo propio de clima mediterráneo.
También desde el pueblo de Casarabonela comienza la Ruta Arroyo de las Doncellas, con 11 km de ida y nivel de dificultad bajo. Tiene el final en el arroyo de las Doncellas, cerca del término municipal de El Burgo, pasando por el Puerto Martínez, La Ventilla y el Cortijo de Buenavista, en un recorrido con un majestuoso paisaje rico en flora y fauna propio de un clima mediterráneo y de zonas de ribera, bajo los macizos rocosos de Sierra Prieta y Sierra Cabrilla. En su recorrido te encontrarás dos fuentes de agua potable, una a la altura del Cortijo del Perdigón y otra junto a La Ventilla (Fuente de La Higuera).
Con 9 km y un nivel de dificultad bajo encontrarás la Ruta Zona de Espíldora. Esta ruta lineal se puede realizar a pie o a caballo, parte del pueblo de Casarabonela y tiene el punto final en el arroyo de las Doncellas, pasando por el Puerto Martínez y el Camino de Espíldora. Es una ruta con un enorme valor paisajístico donde disfrutarás de la alternancia de bosque mediterráneo, con pino carrasco, chopos, eucaliptos y vegetación de ribera salpicada por manchas de monte bajo. En ella tendrás ocasión de presenciar especies cinegéticas, águilas perdiceras, cernícalos, buitres, meloncillos y cabras monteses. En su recorrido te encontrarás dos fuentes de agua potable, una a la altura del Cortijo del Perdigón y otra junto a La Ventilla (Fuente de La Higuera).
También con 9 km de recorrido pero con un nivel de dificultad medio existe una ruta conocida como Subida a Alcaparaín desde el Puerto Martínez. Es una ruta que parte del Puerto Martínez, situado en la carretera que une Casarabonela con El Burgo, y finaliza en la cima del Monte Alcaparaín, superando un desnivel de 800 metros. En su recorrido obtendrás unas maravillosas vistas de gran parte de la provincia de Málaga, en un entorno calizo con abundancia de pino carrasco, monte bajo y vegetación esteparia, donde tendrás ocasión de contemplar cabras monteses, cernícalos y águilas perdiceras.
La ruta más larga que encontrarás en Casarabonela es la Ruta Río Turón: Cortijo de la Hedionda – Cortijo de La Higuera. Es una ruta de 19 km de ida, con un nivel de dificultad bajo que parte del pueblo y finaliza en Cortijo de La Higuera, pasando por el Puerto Martínez y siguiendo el curso del río Turón, donde te acompañará un paisaje típico de ribera con bosques galería y fauna típica de este tipo de enclaves. En su recorrido te encontrarás dos fuentes de agua potable, una a la altura del Cortijo del Perdigón y otra junto a La Ventilla (Fuente de La Higuera).
Desde el carril de Sierra Prieta comienza la Subida a la Cueva de la Jácara, junto al Puerto Martínez, en la carretera que une Casarabonela con El Burgo. Es una ruta de 11 km de ida, con un nivel de dificultad medio y finaliza en la Cueva de la Jácara, superando un desnivel de 700 metros y pasando por el Hueco de la Jácara, el Puerto de la Jácara y bordeando la cresta de la sierra. En su recorrido obtendrás unas magníficas vistas del Valle del Guadalhorce y ocasión de contemplar cabras monteses, cernícalos, águilas reales, águilas perdiceras y zorros.
Podrás acabar en el mismo lugar desde la vereda que parte de Casarabonela, realizando otra Subida a la Cueva de la Jácara. Esta es una ruta de 5 km de ida, con un nivel de dificultad medio que parte de Casarabonela y finaliza también en la Cueva de la Jácara, pasando por el Llano de Cristóbal, el carril de Sierra Prieta, el Puerto de la Jácara y bordeando la cresta de la sierra. En su recorrido obtendrás unas magníficas vistas.
Continuando con las subidas, podrás realizar la Subida a la Fuente de los Hornaos, una ruta de 3,5 km de ida y un nivel de dificultad medio. Parte de Casarabonela y finaliza en la Fuente de los Hornaos, pasando por el Llano de Cristóbal. En su recorrido te acompañará una flora compuesta por pino carrasco, matorral y monte bajo mediterráneo. Tendrás ocasión de avistar zorros, cernícalos, águilas perdiceras y algunas especies cinegéticas.
La Subida a los Tajos del Naranjal es de 1,5 km de ida y un nivel de dificultad bajo. Esta ruta parte de Casarabonela y finaliza en los Tajos del Naranjal, pasando por la zona del cementerio. En su recorrido lo más interesante es el paisaje con precipicios de roca caliza cortados a pico.
La primera ruta que encontrarás con una dificultad alta es la Subida a Sierra Prieta, con 16 km. Parte de Casarabonela y finaliza en la cima de Sierra Prieta a 1.518 metros de altura, superando un desnivel de 1.000 metros y pasando por lugares como el Puerto Martínez, el carril de Sierra Prieta, el Hueco de los Hornaos, el Llano de Cháchara y el Puerto de la Madera. En su recorrido podrás presenciar una flora y fauna mediterránea de alta montaña, así como contemplar las mejores vistas panorámicas sobre gran parte del Valle del Guadalhorce.
Mucho más sencilla encontrarás la Subida al Llano de Cristóbal, con 1 km de distancia y con un nivel de dificultad bajo. Esta parte de Casarabonela y finaliza en el Llano de Cristóbal, pasando por la zona del cementerio y Arcalagua. En su recorrido obtendrás unas bonitas vistas del pueblo y su entorno con un paisaje de pino carrasco, flora mediterránea y monte bajo, donde tendrás ocasión de avistar zorros, cernícalos, águilas perdiceras y algunas especies cinegéticas.
Con un desnivel de 600 metros podrás realizar la Subida al Tajo de San Francisco, con de 8 km de distancia y un nivel de dificultad medio. Comienza en el pueblo de Casarabonela y finaliza en el Tajo de San Francisco, pasando por el Puerto Martínez, el carril de Sierra Prieta. En su recorrido podrás contemplar inmejorables vistas panorámicas del Valle del Guadalhorce y toda la zona de la dehesa.
Por último, existen dos formas de realizar la Subida al Vivero. Una desde el carril de Sierra Prieta en una ruta de 12 km con un nivel de dificultad medio, partiendo de Casarabonela y pasando por el Puerto Martínez, el carril de Sierra Prieta, el Hueco de los Hornaos, el Llano de la Cháchara y el Puerto de la Madera. En su recorrido podrás disfrutar de unas maravillosas panorámicas en un entorno de flora y fauna mediterránea con algunas especies de alta montaña.
Por otro lado está la ruta desde La Ventilla, con 9 km y un nivel de dificultad medio, comenzando también en Casarabonela y pasando por el Puerto Martínez, el Camino de Espíldora, el Cortijo de La Ventilla y el Tajo de la Campana. En su recorrido disfrutarás de un entorno con alto valor paisajístico, con una flora y fauna típicamente mediterránea y en las zonas de arroyos con una vegetación de ribera. Podrás refrescarte en una fuente de agua potable a la altura del Cortijo del Perdigón.
Fiestas tradicionales y celebraciones de Casarabonela
En Casarabonela existen ciertas celebraciones que te acercarán a la tradición del municipio y harán que puedas disfrutar de un ambiente festivo durante tu visita.
La primera celebración que hay en Casarabonela en el año es durante la Semana Santa, con la representación de la Pasión de Cristo. Se lleva a cabo el Domingo de Ramos, Lunes Santo y Martes Santo con la representación de la muerte y resurrección de Cristo. Es una de las manifestaciones culturales más importante del pueblo de Casarabonela. Se escenifica en la Iglesia Parroquial de Santiago Apóstol en un acto evocador y conmemorativo, con una crítica muy positiva, incluso a nivel de la prensa nacional.
Al igual que en otros municipios, el primer fin de semana de mayo se celebran las Cruces de Mayo. En esta celebración, las hornacinas salpicadas por el casco urbano y las cruces de su interior son engalanadas con flores, así como su entorno.
En verano tiene lugar la Feria de Santiago Apóstol, a principios de agosto y en honor a Santiago Apóstol. En estos días se llevan a cabo un gran programa de actividades y actuaciones populares, convirtiendo estas fiestas en una de las más esperadas de Casarabonela.
Dando comienzo al otoño, a finales de septiembre tiene lugar la Velada Flamenca, en el polideportivo del colegio de Casarabonela. Se trata de un encuentro entre varios cantaores y guitarristas flamencos de la geografía andaluza, todo ello amenizado por la actuación de los grupos de baile locales.
El primer fin de semana de octubre tiene lugar la Romería de la Virgen del Rosario. En ella los vecinos de Casarabonela llevan en procesión a su patrona desde el pueblo hasta Puerto Martínez, a unos 5 km. Una vez allí se organizan diversos actos lúdico-festivos.
Acercándose la Navidad, el día 12 de diciembre de cada año se celebra en Casarabonela los Rondeles. Se trata de la Fiesta de la Virgen de los Rondeles y ha sido declarada Fiesta de Interés Turístico Nacional de Andalucía. En ella, en víspera de Santa Lucía (13 de diciembre), el fuego es el protagonista iluminando una procesión con larga tradición y muy asociada a la identidad del pueblo. Los actos empiezan sobre las diez de la noche, momento en el que se prenden en fuego los capachos impregnados en aceite.
Finalmente, el domingo después de los Rondeles, tiene lugar el Certamen de Pastorales «Antonio Martín». Se trata de un encuentro en el que participan pastorales venidas de varias localidades de la provincia de Málaga. Tiene lugar en la Iglesia Parroquial Santiago Apóstol, lugar con buena acústica para su celebración.
Gastronomía de Casarabonela
En Casarabonela destaca una gastronomía con productos autóctonos como la aceituna de mesa y los encurtidos, así como sus chacinas, su miel y su repostería.
Los platos típicos que podrás degustar en Casarabonela son algunos como el arrope, los callos malagueños, la carrillada de cerdo, la cazuela de papas con tortilla de pan rallado, el chivo a la pastoril, la cinta de lomo dorada, la cocina de fideos, el conejo al ajillo, el conejo con pimiento y tomate natural, los espárragos trigueros en cazolilla, las gachas, el gazpachuelo, el magro con pimiento, tomate y manteca, la moraga, el pipeo (olla cocinada con lechuga y pipas de haba, a la que se le añade un majado de ajos y pan frito que se acompaña con tortillitas de pan), el puchero, el salmorejo de pimientos asados, las sopas hervías y las tagarninas en cazolilla.
En repostería destacan las tortas de aceite, las tortas de almendra, los roscos de vino, los bizcochos, las empanadillas de batata, los polvorones, los mantecados y los mostachones.
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