El municipio de Alfarnate, con una superficie de 34 km2, está situado al nordeste de la provincia de Málaga y al norte de la comarca de La Axarquía, es uno de los siete pueblos que forman parte de la Ruta del Aceite y Los Montes.
Su término municipal está rodeado de montañas, entre las que encontramos la Sierra de Camarolos al sudeste, la Sierra del Jobo al oeste y noroeste donde se encuentra el pico Chamizo (1.640 m), la Sierra de Enmedio por el sur con el pico de Vilo (1.415 m) y el pico Gallo (1.361 m) y la Sierra de Alhama que recorre el municipio de norte a sureste donde se encuentra el Tajo de la Palomas (1.300 m) todas ellas pertenecientes a la Cordillera Subbética. Existen dos puertos que permiten acceder a Alfarnate, uno es el Puerto de los Alazores (1.040 m) al norte y otro el Puerto del Sol (1.100 m) al sureste. La planicie que forman sus tierras de labranza contrasta con el paisaje montañoso que le rodea donde predominan los roquedales salpicados de encinas y chaparros acompañados por matorral mediterráneo.
El arroyo Morales y el arroyo Palancar atraviesan Alfarnate, para unirse por la zona sur y formar el río Sábar.
El pueblo de Alfarnate presenta una altitud sobre el nivel del mar de 925 m, el más alto de La Axarquía, situado en el centro de la pequeña depresión que lleva su nombre, al pie del pico Chamizo y con la ausencia de desniveles, así el trazado de sus calles es suave y sus casas encaladas no superan más de dos alturas. El arroyo Palancar divide el casco urbano en dos partes que quedan unidas por tres puentes.
Qué hacer y qué ver en Alfarnate
Historia de Alfarnate
Su nombre proviene del árabe “Al Farnat” que significa molino de harina, y, aunque se han encontrado restos arqueológicos prehistóricos en diversos lugares del municipio, es del siglo X del que tenemos las primeras referencias escritas como alquerías de gran producción de harina, de ahí su nombre. En 1487 fue lugar de paso de las tropas cristianas procedentes de Villanueva del Trabuco y que participaron en la conquista de Vélez-Málaga. Y, aunque el pueblo fue configurándose conforme al trasiego de caravanas entre la costa y el interior, fue con la repoblación realizada por los cristianos tras la reconquista, cuando la villa se consolida como tal y recibe el nombre de Puebla de los Alfarnates, denominación que englobaba también al municipio de Alfarnatejo situado a 4 km. En el siglo XVIII se separan los dos municipios.
Sus tierras han sido refugio de bandoleros durante el siglo XIX, como Luís Candelas o José María “El Tempranillo” y espectadoras de asaltos, ya que eran paso natural y camino real de Málaga a Granada.
Qué ver en Alfarnate
Entre el patrimonio cultural de Alfarnate, encontramos distintos atractivos de los que disfrutar.
Ayuntamiento: Obra arquitectónica de finales del siglo XVI. Se levanta sobre una planta noble que descansa sobre soportes con arcos de medio punto en el piso bajo. La sala de la izquierda tiene el subsuelo totalmente hueco.
Iglesia de Santa Ana: Se construyó en el siglo XVI. Se alza sobre una planta con tres naves separadas por pilares cuadrangulares sobre los que duermen arcos de medio punto. En el exterior destaca la torre mudéjar de tres cuerpos.
Ermita de la Virgen de Monsalud: Obra del siglo XVI. Se construyó con soportales que descansan sobre pilastras unidas por arcos de medio punto.
Venta de Alfarnate: Situada a 2 km del pueblo, data su construcción de 1690. Fue refugio y paso de bandoleros, al igual que tránsito obligado entre el interior y la costa donde se realizaba el cambio de caballerías. Entre sus inquilinos destacan: el rey Alfonso XIII, José María “El Tempranillo” y Luís Candelas. Actualmente funciona como “Casa de Cultura”.
Casa Consistorial de Alfarnate: Es una construcción de dos alturas con arcos de medio punto. Situada en una plaza en la que en el pasado se celebraban corridas de toros.
Restos arqueológicos: Yacimientos musterienses en las terrazas del arroyo Palancar y el arroyo Morales y un taller neolítico en el Puerto de los Alazores. Por otro lado, en un lugar conocido como “El Tesorillo” se han encontrado monedas tardo-romanas y placas atribuidas a las primeras culturas cristianas. También en el Cerro de Castillejo a 3 km del pueblo existen restos de muros y cerámica árabe.
Qué hacer en Alfarnate
El entorno de Alfarnate invita a contactar con la naturaleza. Proponemos tres rutas de corto recorrido y de unas panorámicas espectaculares:
Ruta Lagar Las Morillas: Es una ruta circular con inicio y final en la localidad de Alfarnate y un recorrido de 6 km. Entre sus atractivos más interesantes, destacan las excelentes vistas panorámicas de la Sierra de San Jorge, el pico Chamizo, la Sierra de Enmedio y todo el entorno. La Venta de Alfarnate, testigo fiel de la leyenda del Bandolerismo en Andalucía. Un pequeño bosque mediterráneo conocido como Las Morillas, en excelente estado de conservación y con una gran variedad de árboles y arbustos. Es recomendable ir provisto de prismáticos y cámara de fotos.
Ruta de Las Pilas: Es también una ruta circular con inicio y final en la localidad de Alfarnate y un recorrido de 13 km. El paso por las pilas, abrevaderos para el ganado, otorgan su nombre. Destacan las excelentes vistas panorámicas del Tajo de la Palomera, pico Chamizo y Sierra de Enmedio. Es recomendable ir provisto de prismáticos y cámara de fotos.
Ruta de Vilo: Es una ruta con inicio y final en la localidad de Alfarnate y un recorrido de ida y vuelta de 12 km. Destacan las excelentes vistas panorámicas de Alfarnate, la Sierra de San Jorge, el pico Chamizo, la Sierra de Enmedio, el Tajo del Fraile y el Tajo de Doña Ana y todo el entorno. Y, sobre todo, destaca la panorámica de 360 grados desde lo alto del Pico de Vilo, desde donde podemos contemplar Sierra Nevada, La Maroma, el Pantano de la Viñuela y, al fondo, el Mediterráneo, así como varios pueblos de La Axarquía. Es de mencionar la abundancia de matorral y un bello pinar con algunos ejemplares de pinsapos. Es recomendable ir provisto de prismáticos y cámara de fotos.
Aparte del contacto con la naturaleza, Alfarnate cuenta con otros instrumentos con los que amenizar nuestra visita, como es a través del Museo de Juguetes Antiguos.
Fiestas tradicionales de Alfarnate
En Alfarnate encontramos un calendario marcado de distintas fiestas a lo largo del año.
Fiestas de la Candelaria: Se celebra el 2 de febrero. En esta celebración los habitantes de Alfarnate confeccionan muñecos de paja que se queman en hogueras con aulagas.
Romería de San Marcos: Tiene lugar el 25 de abril. En este día los vecinos de Alfarnate hacen una comida en el campo, en la zona de Venta Seca.
Día de la Cruz: Celebrado el 3 de mayo.
Romería de San Isidro: El 15 de mayo. Tras la misa en la Ermita del Santo Cristo, el pueblo de Alfarnate vuelve a salir de romería en honor a San Isidro.
Fiesta patronal de San Antón: Celebrada el 13 de Junio. Un día de celebración en honor a San Antón en el que se tiran fuegos artificiales.
Fiesta de San Juan: Tiene lugar el 24 junio. Este día tiene lugar una tradición que transciende de un antiguo rito entre la religión cristiana y el paganismo.
Fiestas de la Virgen de Monsalud: Del 12 al 15 de septiembre. En estas fechas se celebra “Las Embajadas” conocida como la fiesta de moros y cristianos. En este día se realiza una representación en la que los cristianos lucharon para recuperar la imagen de la virgen robada por los moros.
Gastronomía de Alfarnate
En Alfarnate encontramos distintos platos con los que deleitar nuestro paladar y entre los que destacamos las sopas cachorreñas, el ajoblanco, la porra fría, las gachas, el morrete de setas, las migas, el pollo al estilo Alfarnate y el choto frito. En repostería destacan los roscos carreros, los hornazos, los roscos de San Marcos y las tortas de aceite. Como bebida típica ellos tienen el “risolí”, compuesta de aguardiente y café cocido.
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