Alcaucín es un municipio de la comarca de La Axarquía, al este de la provincia de Málaga y limitando con la de Granada. Parte de su territorio forma parte del Parque Natural Sierras de Tejeda, Almijara y Alhama, así como su pueblo es uno de los Pueblos Blancos de Málaga.
El casco urbano de Alcaucín está formado por calles estrechas y empinadas, con viviendas encaladas en blanco, fruto de su pasado árabe. Entre ellas se encuentran algunos de los monumentos más relevantes de la localidad.
No obstante, si hay algo que destaca de Alcaucín es su entorno natural, donde se nota la presencia del parque natural. Entre los distintos sitios que comprende su territorio, destaca el Área Recreativa El Alcázar, donde disfrutar de un día en plena naturaleza junto a la mejor compañía.
Asimismo, puedes descubrir las cuevas más representativas de Alcaucín, como la Cueva del Boquete de Zafarraya, donde se encontraron restos del hombre de neandertal.
Todos estos lugares los podrás conocer a través de las distintas rutas de senderismo que hay en Alcaucín para explorar cada rincón que esconde este municipio.
Un lugar perfecto para en el que alojarte si buscas casas rurales en Málaga y disfrutar de un precioso pueblo y un entorno natural de extraordinaria belleza. Además, puedes conocer otros municipios, como sus fronterizos, entre los que se encuentran los siguientes: en la provincia de Málaga están Periana y Viñuela, al oeste, Canillas de Aceituno, al sur, y dentro de la provincia de Granada están Alhama de Granada, al oeste, y Zafarraya, al norte.
Qué hacer y qué ver en Alcaucín
Historia de Alcaucín
Los asentamientos en el término municipal de Alcaucín pueden ser de los primeros de la provincia de Málaga, como atestiguan los restos encontrados en la Cueva del Boquete de Zafarraya, a través de unas excavaciones realizadas en 1983. Aquí se hallaron distintos restos del hombre de neandertal, que habitó estas tierras desde hace más de 30.000 años.
Continuando en la Prehistoria, en la Cueva de los Guaicos se hallaron restos del Neolítico, de entre el VI y el IV milenio a. C.
Ya en época fenicia se establecieron los cimientos del que sería el Castillo de Zalia, que se construiría posteriormente por los árabes. De estos últimos proviene el nombre de Alcaucín, el cual era “Al Cautín” que significa “Los Arcos”. Su origen no se conoce con exactitud, pero algunos historiadores defienden la hipótesis de que se debe a un antiguo acueducto que hubo por la zona, mientras que otros piensan que es por la abundancia de tejos que poblaban el lugar y con cuya madera se fabricaban arcos de caza.
El núcleo de población de Alcaucín también nació durante la dominación musulmana, lo cual queda reflejado en la estructura de sus calles, aunque no hay referencias de sus inicios. En este sentido, se piensa que su origen viene de una alquería bajo la protección del Castillo de Zalia y el Castillo del Alcázar.
Durante esta etapa árabe de la Península Ibérica, el Castillo de Zalia dependía de Vélez-Málaga, hasta el año 1410, tras la caída de Antequera en manos cristianas. Desde entonces y tras reorganizarse la zona de Vélez-Málaga, pasó a convertirse la cabeza de un distrito conformado por Canillas de Aceituno, Árchez y Corumbela, actualmente dentro del municipio de Sayalonga.
Esta organización se mantuvo hasta el año 1485, cuando Vélez-Málaga fue reconquistado por los Reyes Católicos y, con él, la mayor parte de La Axarquía. Tras completar la reconquista, se produjo una discriminación continua de los moriscos, lo que llevó a que estos se alzaran en armas y organizaran lo que se conoció como la Rebelión de las Alpujarras. Esta revuelta produjo uno de los episodios más trágicos y sangrientos de La Axarquía, la Batalla del Peñón de Frigiliana, en el año 1569 y dentro del término municipal de Frigiliana, con victoria del bando cristiano.
El Castillo de Zalia se convirtió entonces en una prisión para moriscos, de los que la mayor parte de los supervivientes fueron exiliados a distintas zonas de España y fuera del país.
Pocos datos de relevancia ocurrieron hasta la Guerra de la Independencia, en torno al año 1810, donde las tropas napoleónicas asediaron la Península Ibérica. Las atrocidades que se cometieron en esta época quedaron reflejadas en uno de los libros de difuntos que se guardan en el archivo de la parroquia de Alcaucín.
A finales del siglo XIX, en la Navidad de 1884, se produjo un terremoto con epicentro en el municipio de Arenas del Rey, en la provincia de Granada. Este afectó a gran parte de La Axarquía, dejando víctimas y desastres en pueblos como Alcaucín, Periana o Alhama de Granada. Una de las zonas afectadas en Nerja, fue lo que se conoce hoy en día como el Balcón de Europa, término que acuñó Alfonso XII cuando visitó el lugar.
Durante la Guerra Civil, a diferencia de muchos de los pueblos de los alrededores, la población civil de Alcaucín pudo evitar la quema del archivo de la iglesia, manteniéndolo intacto desde que se fundó en 1732. Este archivo se trasladó en 1978 al Archivo Diocesano.
Hoy en día, Alcaucín cuenta con lugares muy representativos a la hora de conocer la historia y la naturaleza de La Axarquía y de España en general. Con rincones de extraordinaria belleza y una frondosa vegetación, no cabe duda que buscar casas rurales en Alcaucín es una de las mejores opciones a la hora de alojarte en un alojamiento rural en Málaga.
Qué ver en Alcaucín
Aunque en Alcaucín, la mayor parte de su atractivo reside en su entorno natural, cuenta con monumentos y elementos de interés dentro del pueblo para que te puedas adentrar en su historia y conocer la evolución que se ha ido desarrollando en el pueblo.
Para empezar, lo más recomendable es pasear por las calles de Alcaucín, donde podrás apreciar ese trazado árabe. En tu recorrido pasarás por calles sinuosas, estrechas e intrincadas, con viviendas encaladas en blanco, ya que es uno de los Pueblos Blancos de Málaga.
Además, podrás apreciar alguno de los monumentos más representativos de la localidad, como la Iglesia de Nuestra Señora del Rosario, ubicada en la Plaza de la Constitución y fundada el 21 de abril de 1732, así como la Ermita del Jesús del Calvario, construida en el siglo XVIII.
Durante el trayecto, podrás hacer una parada y refrescarte bebiendo de la Fuente de los Cinco Caños. Se dice que el manantial del que proviene su agua nunca se ha secado y que su agua está fresca en verano y templada en invierno.
Fuera del casco urbano, encontrarás uno de los elementos más importantes a nivel histórico para Alcaucín, las Ruinas del Castillo de Zalia. Este fue el castillo árabe, anteriormente fenicio, que, tras la reconquista cristiana, sirvió de «prisión-obispado de los levantiscos moriscos» para mantenerlos encarcelados. Desde entonces empezó la decadencia de este lugar.
Todo esto, hace que Alcaucín sea un lugar perfecto para visitar y conocer elementos de distintas etapas de la historia y una muy buena opción a la hora de alojarte en una casa rural en La Axarquía.
Qué hacer en Alcaucín
Una vez que ya conoces el pueblo de Alcaucín y los lugares más importantes de su patrimonio cultural, es el momento de seguir explorando más allá de su casco urbano y adentrarte en la exuberante naturaleza que esconde.
Sin embargo, antes de ello, podrás ampliar información sobre la historia de los primeros habitantes de estas tierras gracias al Centro de Interpretación del Neandertal. En este lugar encontrarás todo lo que necesitas saber sobre los restos que se hallaron en la Cueva del Boquete de Zafarraya con restos del hombre de neandertal.
Después de conocer un poco más sobre los orígenes de Alcaucín, es el momento de visualizar sus bellos paisajes naturales y formar parte de ellos. En este sentido, el entorno municipal de Alcaucín está marcado por la presencia del Parque Natural de las Sierras de Tejeda, Almijara y Alhama, que te ofrece lugares de extraordinaria belleza.
Uno de estos sitios es el Área Recreativa El Alcázar, donde podrás disfrutar en plena naturaleza, con mesas y otras instalaciones para pasar un día de ensueño con tu familia y amigos. Además, desde este lugar podrás realizar rutas de senderismo, como la Subida a La Maroma, el pico más alto de la provincia de Málaga, al cual también se puede acceder desde Canillas de Aceituno.
También, aparte de subir a La Maroma, puedes hacer otras rutas de senderismo por distintas zonas de Alcaucín, como la Ruta Botánica o la Ruta Mesa de Zalia – Castillo de Zalia. Esta última transcurre por el límite con Periana y Zafarraya, y lleva hasta la Mesa de Zalia. Aquí se encontraba la antigua ciudad de Zalia y se piensa que pudo estar situada la ciudad fenicia de Tágara e incluso la legendaria Odiscya, donde pasaron algunos acontecimientos relacionados con los viajes de Ulises, rey de Ítaca.
Por otro lado, puedes explorar las cuevas de Alcaucín y conocer de primera mano los lugares que habitó el hombre de neandertal, así como otros posteriores.
Asimismo, a cinco kilómetros del pueblo de Alcaucín, puedes visitar los Baños de las Majadas, donde disfrutar de un refrescante baño en aguas sulfurosas, ideales para el tratamiento de enfermedades cutáneas. Estos baños forman parte de unas ruinas arqueológicas de origen árabe de las que solo se conserva el manantial.
Un sinfín de opciones que te proporciona el municipio de Alcaucín y con las que no habrá tiempo para el aburrimiento. Tan solo tienes que reservar tu casa rural en Málaga y explorar esta zona de la provincia.
Fiestas y celebraciones tradicionales de Alcaucín
A lo largo del año se suceden una serie de fiestas en Alcaucín en las que se disfruta de las costumbres y el buen ambiente de esta localidad. El calendario está repleto de acontecimientos, con distintas oportunidades para vivir sus celebraciones tradicionales.
Entre marzo y abril tiene lugar la Semana Santa de Alcaucín, siendo de especial riqueza tanto en lo cultural como en lo gastronómico. Durante la semana se procesionan distintas imágenes sobre la Pasión de Cristo por el pueblo y se elaboran dulces típicos, como los buñuelos, los roscos tontos o las tortas de aceite. También, el Jueves Santo se celebran “Los Judíos”, donde distintas personas vestidas con ropas antiguas y caretas, van con una vara acosando a la gente para que les inviten a una copa.
A mediados de mayo se celebra la Romería de San Isidro, donde los vecinos y visitantes se trasladan hasta el Área Recreativa El Alcázar para pasar un día agradable con familiares y amigos.
Ya en verano, tiene lugar la Feria de Agosto, en honor al patrón de Alcaucín, San Sebastián. Dura un fin de semana a principios de mes y cuenta con conciertos, bailes, pasacalles, fiestas y una serie de acontecimientos en los que no hay lugar para el aburrimiento.
A principios de octubre se celebra la Feria Chica en Honor a la Virgen de Nuestra Señora del Rosario, por la patrona de Alcaucín. En ella se llevan a cabo una serie de actos, pero con menos afluencia de gente que la Feria de Agosto, de ahí su nombre.
En noviembre podrás encontrar la Fiesta de la Castaña, una de las festividades más populares de Alcaucín. Esta celebración viene de antaño cuando los vecinos de Alcaucín se reunían por el Día de Todos los Santos en la plaza del pueblo y cada familia llevaba algo de comer que, por la temporada, solían ser castañas asadas. Hoy en día cuenta con gran expectación y en ella se reparten a todos sus visitantes castañas, batatas y anís.
Otras festividades que puedes vivir en Alcaucín son la Fiesta de San José, la Fiesta de San Sebastián, la Semana Cultural, las Fiestas en Honor a la Virgen Inmaculada, el Festival de Cante Flamenco, la Fiesta de Barriada El Espino, las Fiestas en Honor a la Virgen Milagrosa, la Fiesta de las Candelarias y la Fiesta de los Cortijillos.
Si quieres disfrutar de alguna de todas las celebraciones que se viven en Alcaucín, reserva tu casa rural en La Axarquía y empieza a vivir lo que te ofrece la localidad.
Gastronomía de Alcaucín
La gastronomía de Alcaucín se basa en los productos de interior relacionados con la sierra, extraídos de la agricultura, la ganadería y la caza. Aquí es reseñable el papel del aceite de oliva virgen extra, ya que Alcaucín pertenece a la Ruta del Aceite y los Montes dentro de La Axarquía.
Además, la irrupción de los cultivos subtropicales, ha hecho que su cocina haya adquirido nuevos sabores y obtenido un carácter más vanguardista.
No obstante, sigue habiendo platos típicos que mantienen sus orígenes como la sopa de tomates, el gazpachuelo, las gachas, el chivo, la ensalada cateta o el potaje de Semana Santa.
Asimismo, dentro de la repostería destacan los buñuelos, el pan romano, las tortas de aceite, los roscos de vino, los bizcochos y los mantecados caseros.
Una serie de manjares que podrás degustar visitando los restaurantes de la localidad desde las casas rurales en Alcaucín.
Dónde está Alcaucín
El municipio de Alcaucín se encuentra en la parte oriental de la provincia de Málaga, haciendo frontera con la de Granada. La comarca a la que pertenece es la de La Axarquía, en especial a la Ruta del Aceite y Los Montes, junto con los municipios de Periana, Colmenar, Viñuela, Alfarnate, Alfarnatejo y Riogordo.
Al pueblo de Alcaucín se puede llegar tanto en coche como en autobús desde la misma ciudad de Málaga o de otros puntos como Torre del Mar, en Vélez-Málaga.
Por su carácter montañoso y su exuberante naturaleza, es un lugar ideal para disfrutar pasando unos días en una casa rural.
Ahora que ya conoces el municipio de Alcaucín y todo lo que puedes ver y hacer en él, sigue explorando nuevos destinos desde las casas rurales en Andalucía.
Créditos
Imagen 2 de Olabarca bajo licencia CC BY-SA 3.0 ES. Modificada por Alejandro Frías, 17/09/2023. Se ha recortado y comprimido.
Imágenes 3 y 4 de Juan Pablo Olmo bajo licencia CC BY 2.0. Modificada por Alejandro Frías, 17/09/2023. Se ha recortado y comprimido.
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